En Canadá, el primero de cada mes es la fecha en que un inquilino debe pagar a los dueños del inmueble el alquiler por su vivienda. En el caso de los canadienses que tienen un techo propio, ellos también tienen que pagar a los bancos la hipoteca mensual. Sin embargo, el impacto de la pandemia del Covid-19 en la economía de los canadienses está poniendo en peligro el tener acceso a un techo.
El último censo canadiense de 2016 mostró que un 67,8 por ciento de la población es dueña de su propia vivienda, esto en parte como consecuencia de las bajas tasas de interés bancario. El resto de la población, más de un 30 por ciento, debe pagar un alquiler o se encuentra sin techo.
De acuerdo con una reciente encuesta de opinión llevada a cabo por Instituto Angus Reid, la población más afectada por los recientes despidos y cierres masivos es también la que menos posibilidades tiene de absorber las pérdidas financieras causadas por la pandemia del coronavirus.

Un grupo de inquilinos en Victoria, la capital de la provincia de Columbia Británica, pidió que el pago de hipotecas y alquileres de abril sea diferida debido a la pandemia. (Stewart Butterfield/Flickr)
Los datos compilados por Angus Reid muestran que un 44% de los canadienses dice que ellos o alguien de su familia han perdido ingresos debido a las consecuencias económicas de la pandemia. La mayoría de estas personas señaló que sus empleadores dejaron de pagarles un salario.
Esta precariedad se refleja en el hecho de que uno de cada tres canadiense (34%) dice que le preocupa el no poder pagar el alquiler o la hipoteca de su vivienda en este mes de abril o que tener que pedir dinero prestado (32%) o que ya haya hecho esas cosas.
Cientos de miles de canadienses han perdido sus empleos o enfrentan un desempleo inminente debido al coronavirus. Los bares y restaurantes están cerrados. Las aerolíneas y las plantas de automóviles están cerradas. La semana pasada unos 500,000 canadienses solicitaron el seguro de desempleo.
Ante esta situación, han surgido en Canadá movimientos espontáneos de inquilinos que llaman a una suspensión del pago de la renta por el mes de abril. En Toronto se ha organizado un movimiento llamado “Keep Your Rent” o “Guarda para ti el alquiler”.
En Toronto, el 47% de todos los residentes son inquilinos, y el alquiler promedio de un apartamento de una habitación llega a los 2.240 dólares mensuales. Eso significa que mucha gente no podrá pagar el alquiler de abril porque no tiene medios para hacerlo.
Doug Ford, el primer ministro de la provincia de Ontario ha reiterado en la última semana que «nadie debe ser expulsado de su casa o de sus apartamentos de alquiler por no poder pagar el alquiler». Sin embargo, para Bryan Doherty, un carpintero cuyos ingresos se derrumbaron debido a la pandemia. «el gobierno actúa como si esta crisis de la vivienda hubiera empezado con el coronavirus. No fue así», y añadió que “hay 750.000 apartamentos alquilados en Toronto, son millones de personas aterrorizadas porque probablemente no tendrán forma de pagar su alquiler el 1 de abril».
Doherty es uno de los canadienses que está apoyando esta iniciativa de no pagar el alquiler de abril. Él sostiene que «la solución inmediata es que las personas no paguen el alquiler». Este mensaje está siendo difundido mediante las redes sociales, afiches en los postes y de boca a boca, a una distancia segura.
Tanto inquilinos como propietarios se encuentran sin respuestas sobre qué hacer sobre el cobro y el pago del alquiler el 1 de abril.
El sitio web de la provincia de Ontario no tiene claro cómo manejar este cuadro, señalando simplemente: «Alentamos a los propietarios e inquilinos a trabajar juntos durante este difícil momento para establecer acuerdos justos para mantener a los inquilinos en sus hogares».
Tony Irwin, presidente y director ejecutivo de la Federación de proveedores de viviendas en alquiler de Ontario, organismo que reúne a los propietarios de los inmuebles, señala que todo inquilino que pueda pagar el alquiler debe hacerlo.
Irwin señaló que su organización está instando a los propietarios a comunicarse con los inquilinos para establecer cómo planean mantener sus edificios seguros y proveer información sobre la asistencia pública a ser implementada.
A fin de evitar una oleada de evicciones en la provincia más populosa de Canadá, el primer ministro de Ontario, Doug Ford anunció a mediados de marzo una moratoria temporal de los desalojos y la suspensión de las órdenes de desalojo en curso.
A nivel nacional, el gobierno de Canadá decidió incrementar el paquete de ayuda de 82.000 millones de dólares, que incluye beneficios como el Seguro de desempleo para quienes están obligados a guardar un autoaislamiento debido a COVID-19, subsidios salariales para pequeñas empresas y un aumento de los créditos al impuesto sobre bienes y servicios para las familias de menores ingresos.
Los seis bancos más grandes de Canadá, el Banco de Montreal, el Banco canadiense imperial de Canadá, el Banco Nacional de Canadá, el Banco Real, el Scotiabank y el Banco Toronto Dominion, también anunciaron sus planes inmediatos para permitir que los propietarios de viviendas puedan diferir los pagos de sus hipotecas hasta por seis meses.
El alcalde de Toronto, John Tory, anunció a nivel municipal un plan de ayuda para el pago de alquileres de algunos inquilinos en viviendas comunitarias, así como un plan para trabajar con los propietarios de inmuebles de alquiler en ciudad. «Insto a todos los propietarios de la ciudad a hacer lo que puedan para ayudar a los inquilinos que de repente se encuentran en circunstancias muy diferentes debido a esta pandemia», dijo Tory en un comunicado de prensa de la ciudad.

Encontrar la forma de pagar el alquiler durante la pandemia de COVID-19 ha dejado a muchos quebequenses ansiosos. (Radio-Canadá)
En la provincia de Quebec, el pagar o no pagar la renta de abril también es un dilema. Privados de ingresos a causa de la pandemia, el 23% de los inquilinos de esta provincia tiene ahorros para cubrir apenas una semana de gastos necesarios, según el Centro Canadiense de Políticas Alternativas.
Según el Departamento de Estadística del Canadá, unos 416.000 quebequenses son inquilinos y, al no tener una fuente de ingresos, muchos no tienen los ahorros necesarios para cubrir el pago del alquiler.
Catherine Lussier, organizadora comunitaria del Frente de acción popular para la reforma urbana, (FRAPRU), destaca que «definitivamente necesitamos que se establezca algo para ayudar a los inquilinos a pagar su alquiler».
Por su lado, la Oficina de gestión de la vivienda de Quebec, la Régie du Logement, ha suspendido todas las audiencias y ha establecido una moratoria a los desalojos y embargos, una disposición ante la emergencia de salud pública declarada por el gobierno provincial el pasado 14 de marzo.
En Vancouver, la ciudad más populosa en la provincia de Columbia Británica, los alcaldes de las ciudades de la región pidieron a la provincia el congelamiento de los desalojos y el apoyo a los propietarios, ya que muchos inquilinos en la provincia difícilmente llegarán a fin de mes debido a la crisis del COVID-19.
En una carta dirigida al primer ministro de Columbia Británica, John Horgan, y a la ministra provincial de Vivienda, Selina Robinson, los alcaldes de la región señalaron que hay una necesidad urgente de medidas de apoyo tanto a los inquilinos como a los propietarios.
Fuentes: CBC/RC/ Departamento de Estadísticas de Canadá/Bisnow/Toronto Star/keepyourrent.com /RCI
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