Según un reciente estudio del Instituto Nacional de Investigación Científica (INRS por sus siglas en francés) de Quebec, la familia de los coronavirus humanos y otros virus de las vías respiratorias podrían afectar el sistema nervioso central.
El coronavirus responsable de la COVID-19 parece también poder llegar hasta el cerebro. Se ha señalado ya una pérdida de olfato en una porción significativa de personas contagiadas. Este fenómeno podría provenir de una infección de las neuronas olfativas, dice el profesor Pierre Talbot, director del Laboratorio de neuroinmunovirología del Instituto Nacional de Investigación Científica, INRS, por sus siglas en francés.
Su equipo estudió procesos similares en los coronavirus del resfriado tal como fue reportado en un artículo publicado en enero de 2020 en la revista científica Viruses, poco tiempo después de que aparecieran los primero casos.
Futuristic coronavirus cells abstract background with glowing low polygonal virus cells and text on dark blue background. Immunology, virology, epidemiology concept. Vector illustration.
Investigaciones sobre los coronavirus humanos
“Nuestras investigaciones sobre el poder neuro invasivo y neuro patógeno de los coronavirus humanos sugieren que alcanzan el centro del olfato en el cerebro utilizando principalmente el nervio olfativo como vehículo” explica el investigador que ha estudiado los coronavirus desde hace casi 40 años.
“La primera neuronas infectadas se encuentran en la cavidad nasal. Estas son las neuronas que permiten detectar los olores” precisa Marc Desforges, que ha trabajado como asociado de investigación con Pierre Talbot desde hace 20 años y que es ahora especialista en biología médica en el Laboratorio de virología del Hospital para niños Sainte-Justine de Montreal.
Sin embargo, el especialista resalta que la pérdida de olfato sería temporal. “Las neuronas olfativas pueden regenerarse contrariamente a la gran mayoría de las otras neuronas del cerebro. Por otro lado, podríamos suponer un regreso del olfato cuando las nuevas neuronas olfativas haya tomado el relevo”, dice Marc Desforges.
Después, las neuronas del centro del olfato podrían ser infectadas puesto que están en contacto directo con las neuronas sensitivas de la cavidad nasal. Marc Desforges previene que esto no significa que porque el virus responsable de la COVID-19 llegue hasta el centro del olfato que llegará necesariamente hasta el resto del cerebro. “Él está bien protegido contra las infecciones virales gracias a barreras. Las neuronas pueden señalar también la presencia de un virus para que las células del cerebro y las células del sistema inmunitario vengan a ayudarlas a combatirlo”, explica Marc Desforges.
(iStockphoto)
El riesgo de infección del cerebro es débil
En las personas cuyo sistema inmunitario esté debilitado como es el caso con las personas mayores, los niños de baja edad o las personas que recibido un trasplante y que toman medicamentos contra el rechazo, el riesgo que el virus pueda llegar hasta el cerebro de una forma más eficaz es mayor que en la población en general. Esta situación podría provocar una encefalitis (inflamación del cerebro) y causar daños graves. Pero aunque sea muy alto, es riesgo sigue siendo débil.
Todavía es demasiado temprano para saber si las personas que se curan de la COVID-19 presentarán secuelas neurológicas, pero el profesor Pierre Talbot afirma que puede caber esta posibilidad. “En los ratones demostramos que el coronavirus del resfrío puede causar enfermedades neuro degenerativas, presentando similitudes con la esclerosis en placas y las enfermedades de Alzheimer y de Parkinson. En el caso del SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo) en 2003, el coronavirus responsable hacía también este tipo de ataque contra el cerebro” dice el investigador. La comunidad científica sigue acumulando datos que demuestran que los coronavirus son quizá mucho más dañinos para el cerebro que lo que pensábamos.
El Instituto Nacional de Investigación Científica, INRS, es el único establecimiento científico de Quebec dedicado exclusivamente a la investigación y la formación en estudios superiores.
RCI/inrs.ca
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