La pandemia ha forzado a millones de personas a trabajar desde casa, y esto a su vez ha abierto la oportunidad para crear programas de supervisión de los empleados a distancia. (Foto: iStock)

Teletrabajo­: los patrones vigilan la productividad de sus empleados

El 11 de marzo de 2020 empezó una nueva era, más sombría y difícil, cuando la OMS declaró una pandemia mundial a causa de un nuevo virus: el Covid-19.

Mientras las sociedades en el mundo comienzan a dar los primeros pasos en un mundo en el que el virus será una presencia constante, uno de los mayores cambios ha sido el de la forma de trabajar.

La pandemia ha puesto en evidencia dos grandes clases de trabajadores: los que pueden trabajar a distancia y los que no pueden hacerlo. Desde hace un par de meses, millones de trabajadores han vuelto a sus labores mediante el teletrabajo.

Si antes los patrones podían ver a sus empleados trabajando en las oficinas y así asegurarse que cada cual hacía su parte, ¿cómo hacerlo cuando ya no existe una manera física de controlar a los empleados?

La respuesta viene de la tecnología. Ya antes de la pandemia un sinfín de aplicaciones podían detectar minuto a minuto nuestras acciones. Aplicaciones como Google Maps, el uso de las tarjetas de débito y crédito, los sitios visitados en internet detectados y almacenados por las galletas informáticas proveían con detalle información sobre las actividades del usuario de esas tecnologías.

El programa de supervisión laboral a distancia de Hubstaff muestra a los empleadores lo que sus trabajadores hacen a diario. (Hubstaff)

Una serie de empresas ven en esta situación una manera de hacer dinero ofreciendo servicios a los empleadores para poder controlar a distancia la productividad de sus trabajadores. ActivTrak, Teramind, Hubstaff y Time Doctor son algunas de las compañías estadounidenses que han desarrollado programas informáticos para la supervisión de empleados.

Esta tecnología permite a los patrones y jefes de empresa utilizar un «tablero de mandos» que muestra la actividad de cada trabajador incluyendo su tiempo de pantalla, la actividad de su ratón de computadora, tomar en cualquier momento imágenes de lo que un empleado está viendo en la pantalla de su computadora, así como su ubicación física a través del sistema de posicionamiento global, GPS.

Desde que comenzó la pandemia, la empresa ActivTrak, con sede en Austin, Texas, dice que aumentaron las consultas de los clientes, incluyendo un aumento del 35% de pedidos de información y demostraciones de productos de parte de compañías con sede en Canadá, pero no reveló cifras de ventas específicas.

Otra empresa, Teramind, con sede en Miami, dijo que a nivel mundial el interés de los clientes se ha triplicado, pero no tenía disponibles datos sobre las empresas canadienses. La compañía dijo que no puede divulgar cifras de ventas o identificar a sus clientes, citando acuerdos de no divulgación.

Empresas como Twitter o el Banco de Montreal dicen que trabajar desde casa será parte de la nueva normalidad después de la pandemia de COVID-19. (Crédito: iStock/Getty Images)

En Indianápolis, el cofundador de la compañía Hubstaff, Dave Nevogt, dijo que el sitio web de su empresa ha tenido 7.000 visitantes de Canadá desde principios de marzo, lo que según Google Analytics, representa un aumento del 15% en comparación al número de visitas previas a la pandemia.

Nevogt dijo que unas 550 empresas canadienses se han inscrito para hacer una prueba gratuita de su sistema de control de la productividad de sus empleados en ese tiempo, y que ya 79 compañías han comprado el software de Hubstaff.

Como la idea de estas empresas es hacer dinero, las compañías que usan estos servicios de supervisión laboral a distancia pagan entre 7 y 10 dólares al mes por cada empleado inscrito en el sistema.

Uno de los clientes de Hubstaff es la compañía basada en Vancouver Revenue Accelerator (Acelerador de Ingresos). Su equipo de 25 empleados ayuda a otras compañías, principalmente en el campo de la tecnología, a encontrar y desarrollar contactos de ventas.

El director de operaciones de Revenue Accelerator, Jackson Fregeau, dice que su compañía firmó con Hubstaff un contrato hace casi un año, que ha sido aún más valioso durante la pandemia.

«Teníamos la mitad de nuestra compañía trabajando a distancia antes de esto, y desde que empezó la pandemia ahora todo el mundo trabaja a distancia», dijo. «Tenemos que hacer que la gente se responsabilice. Necesitamos saber en qué está trabajando la gente. Y creo que eso ayuda a la gente a estar más concentrada también”, dice Fregeau añadiendo que el software proporciona una forma alternativa de medir la productividad.


«Solíamos medir su rendimiento por los resultados, que era el número de reuniones programadas, pero ahora los clientes potenciales no están respondiendo como solían hacerlo. Ahora tenemos que medir los resultados en base al tiempo que el equipo está dedicando a los clientes, incluso si no están produciendo resultado».

Jackson Fregeau, director de operaciones de Revenue Accelerator, Vancouver.


Las diferencias entre trabajadores sindicalizados y no sindicalizados

El trabajar desde casa también ha borrado la frontera que existía entre la oficina y el hogar. En algunos casos, los empleadores y patrones continúan mandando instrucciones y demandando resultados fuera de las antiguas horas de trabajo. El trabajar a distancia también está cambiando la dinámica de la relación entre empleados y empleadores

Según Andrew Monkhouse, abogado laboral que trabaja en Toronto representando a los empleados en caso de conflicto dice que los trabajadores sindicalizados tienen más control sobre la privacidad en sus lugares de trabajo». «El lugar de trabajo no sindicalizado tiene menos control, porque generalmente el empleador puede establecer las normas que considere apropiadas, y los empleados tienen una capacidad limitada para rechazar prácticas razonables».

Monkhouse explicó que no hay leyes canadienses que prohíban a un empleador instituir un sistema de ese tipo, siempre que los empleados estén plenamente informados sobre el funcionamiento del sistema. Pero tampoco hay una ley que requiera que los empleados den su acuerdo previo para que su trabajo sea monitoreado en casa.


«Si el empleado dice que no, ¿qué pasa entonces? El empleador puede decirle que será despedido de la compañía. Entonces la persona echada tendría que recibir una compensación, que podría ser como tres meses de salario por lo menos.»

Andrew Monkhouse, abogado laboral.


La necesidad de un empleador de supervisar la productividad de sus empleados puede ser también signo de una cultura empresarial de control  y no de consenso, un lugar de trabajo en el que las jerarquías son más visibles y valoradas en lugar de un espacio colaborativo de trabajo, más horizontal.

La experiencia de algunas compañías funcionando en tiempos de pandemia prueba que no todo el mundo necesita ser monitoreado y que trabajar desde casa puede ser un gran éxito, incluso sin un servicio de vigilancia como los que Hubstaff o Teramind quieren vender.

Una imagen del Twitter de la Empresa Enbridge en Ontario. La compañía tiene actualmente dos tercios de su personal trabajando desde casa. (Foto: Enbridge)

Prueba de ello es la división de Enbridge Gas en la provincia de Ontario. De los 3.600 empleados que trabajan en esta compañía, cerca de 2.400 trabajan desde casa. El personal de mantenimiento, atención a las emergencias y construcción continúan trabajando en el terreno, mientras que el personal de oficina trabaja desde casa.

«Estamos muy orgullosos de cómo se han ajustado nuestros equipos», dijo Tanya Mushynski, vicepresidente de atención al cliente de Enbridge Gas en Ontario.

«En el caso de los empleados del centro de atención a los clientes, tenemos una serie de medidas que nos permiten seguir el trabajo que hacen, el número de llamadas que manejan, etc.… por lo tanto, podemos decir que son tan productivos como lo eran previamente.» dijo Mushynski.

Interrogada sobre la posibilidad de vigilar más de cerca a sus empleados, Mushynski explicó que la compañía no ha visto la necesidad de hacerlo ya que “la productividad es buena».

Con todo, las condiciones actuales de trabajo desde casa están lejos de ser ideales. Hay una serie de factores que son importantes para un rendimiento óptimo en el hogar. Se necesita cuidado infantil, además de una habitación separada para trabajar. Y la decisión de trabajar en casa debería ser una elección, dice Nicholas Bloom, profesor en la Universidad de Stanford, en California, cuya investigación ha demostrado que la productividad puede mejorar cuando los trabajadores no están en la oficina.

Mientras no se encuentre una vacuna efectiva contra el Covid-19, el trabajo en la oficina, como ocurría antes del 11 de marzo de este año, será cosa del pasado. (Foto: CBC)

Según Dave Nevogt, de la empresa Hubstaff de supervisión de los empleados, la tendencia de trabajar desde casa aumentará enormemente en los años venideros. «Creo que el mundo se ha dado cuenta de que cuando se trabaja desde casa, se puede ser productivo, y la fuerza de trabajo va a querer eso», dijo, añadiendo que los empleadores verán la ventaja de ahorrar costos en el alquiler y el mantenimiento de locales físicos, al tener menos empleados en la oficina.

Signo de esta tendencia, el Banco de Montreal ha anunciado su intención de permitir que entre el 30% y el 80% de sus 45.000 empleados puedan combinar trabajar de casa y hacerlo en la oficina una vez que termine el confinamiento.

La compañía Twitter informó este martes que permitirá a sus empleados seguir trabajando desde casa indefinidamente. La empresa de software más grande de Canadá, OpenText Corp. con sede en Waterloo, Ontario, informó que decidió cerrar permanentemente la mitad de sus oficinas y que algunos empleados seguirán trabajando desde casa una vez que se levante el confinamiento.

El abogado Andrew Monkhouse dice que vendrán decisiones difíciles en las empresas que opten por una mayor vigilancia de los hábitos de trabajo de sus empleados. «Algunas personas preferirían ser monitoreadas para evitar ser despedidas», dijo.

Fuente: CBC / D. Buckner / Canadian Press / RCI

Categorías: Economía, Sociedad
Etiquetas:

¿Encontró un error? ¡Pulse aquí!

Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.