Los fiscales rusos pidieron el pasado lunes a un tribunal que el ex marine estadounidense Paul Whelan, acusado de espiar para Estados Unidos, sea condenado a 18 años de cárcel en una prisión de máxima seguridad, dijo su abogado.
Whelan, nacido en Ottawa, Canadá y poseedor de cuatro pasaportes: estadounidense, británico, canadiense e irlandés, fue detenido en diciembre de 2018 bajo sospecha de espionaje. Ha negado enérgicamente los cargos, diciendo que le tendieron una trampa.
Según un medio de comunicación estatal ruso, Whelan se reunió en su habitación de hotel con un ciudadano ruso que le entregó un dispositivo electrónico con información clasificada de inteligencia rusa. «Cinco minutos después de la transferencia, oficiales del FSB entraron en la habitación» y detuvieron a Whelan, afirma la fuente rusa. El FSB es la agencia de inteligencia rusa sucesora de la KGB de la época soviética.
Para Ned Price, ex analista de la CIA y miembro del Consejo de Seguridad Nacional, lo ocurrido con Whelan es un clásico caso de montaje para inculpar al ex soldado estadounidense.

Paul Whelan, a la izquierda, intenta gritar ante un juez en un tribunal de Moscú en 2019. El nativo de Ottawa se enfrenta a cargos de espionaje, que él niega, diciendo que le han «tendido una trampa». (Pascal Dumont/CBC)
La fuente Russia Today cita a Kommersant que sostiene que existe una grabación hecha el día anterior a su detención, en la que se escucha a Whelan discutiendo con el amigo sobre qué información quería recibir. El amigo era un agente del FSB, dijo el periódico, y el pendrive entregado tenía una lista clasificada del personal de una de las unidades de la agencia.
En septiembre de 2019, durante una audiencia sobre la prolongación de su detención de ocho meses ante un tribunal en Moscú, el canadiense Paul Whelan negó a gritos ser un espía. «¡Me tendieron una trampa! ¡No cometí ningún delito!», gritó desde la jaula de cristal donde son puestos los prisioneros durante su comparecencia ante las autoridades de justicia.
El tribunal anunciará su veredicto el 15 de junio, dijo el abogado de Whelan, Vladimir Zherebenkov, después de la audiencia del lunes.
«La fiscalía ha hecho una demanda muy dura. Es absolutamente injustificada e infundada. Para ser honesto, estamos en shock», declaró el abogado Zherebenkov, a la prensa tras la audiencia del lunes.
Este juicio, que comenzó el 23 de marzo, ha sido cerrado al público ya que su contenido aborda información clasificada. Muchos de los detalles del caso han sido conocidos a través de su abogado.

El cuartel general del servicio de inteligencia ruso FSB , en la plaza Lubyanka, Moscú. Este organismo es el sucesor de la KGB de la época soviética. (Foto: WikiCommons)
John Sullivan, el embajador de EE.UU. en Moscú, dijo que este proceso era como un «juicio secreto» y una «burla a la justicia».
«No hay legitimidad para un procedimiento que se esconde detrás de puertas cerradas. No es transparente, no es justo y no es imparcial», dijo Sullivan.
Paul Whelan, que cumplió 50 años en custodia este año, ha usado sus comparecencias en audiencias para alegar que ha sido maltratado por los guardias de la prisión y que se le ha negado atención médica.
A su turno, las autoridades rusas lo han acusado de fingir problemas de salud para llamar la atención sobre su caso.
Whelan, nacido en Ottawa de padres británicos, residió en Michigan durante más de dos décadas antes de su arresto.
Whelan también se enroló en Marines. Una corte marcial le halló culpable de cargos que incluían robo mientras servía como empleado administrativo en Iraq en 2006. Fue degradado de sargento al rango de cabo y luego fue dado de baja por mala conducta.
La fiscalía rusa acusa a Paul Whelan de ser por lo menos un coronel de alto rango dentro la inteligencia militar de Estados Unidos y que fue atrapado in fraganti tratando de obtener secretos, dijo su abogado.

La hermana de Paul Whelan, Elizabeth, centro, junto a algunos legisladores de EE.UU. incluyendo al senador Gary Peters, demócrata de Michigan, derecha, habla en defensa de su hermano en una conferencia de prensa en el Capitolio de Washington, D.C., en septiembre de 2019. (Foto: Facebook, Senador Gary Peters)
La defensa dijo que Whelan creía que estaba recibiendo solamente fotografías de un viaje hecho por él y un conocido, y no material clasificado, y que había sido engañado, explicó su abogado Zherebenkov.
«Esto fue una jugada del Servicio Federal de Seguridad de Rusia», dijo.
Las autoridades estadounidenses consideran los cargos contra Whelan como espurios y han pedido a Rusia que lo libere, señalando que este caso es un «obstáculo significativo» para mejorar los lazos bilaterales.
Fuentes: CBC / C. Brown / Detroit Free Press / Russia Today / Canadian Press / RCI
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