Iglesia en el pueblo de Huaraz, demolida por el terremoto de 7.9 grados y el alud ocurridos en Perú el 31 de mayo de 1971. (Foto: cortesía de Nicolás Vera)

El día en que tembló la tierra en Perú y se cayó el Huascarán

Para el canadiense nacido en Perú, Nicolás Vera, la tarde del domingo 31 de mayo de 1970 sigue fresca en su memoria.

Una esquina en el pueblo de Huaraz. El terremoto del 31 de mayo de 1970 en Perú fue el más mortífero en la historia del país andino. (Foto: Nicolás Vera)

Cincuenta años más tarde, y tras cuatro décadas de vida en Canadá, él recuerda en su domicilio en Toronto aquella tarde en que tembló la tierra en la región de Áncash, mientras se encontraba en el cine, y cómo en los días posteriores él hizo parte de un pequeño ejército de electricistas que trabajó arduamente en levantar postes, tender cables y restaurar el servicio eléctrico en las zonas afectadas por el terremoto más violento en la historia del Perú.

El ingeniero peruano-canadiense Nicolás Vera, posa en la carretera entre las localidades de Chiquian y Recuay, trabajaba en el rubro de la electricidad para la compañía minera Cerro de Pasco, fue testigo de las consecuencias de la destrucción causada por el terremoto del 31 de mayo de 1970 en Perú. (Foto: cortesía de Nicolás Vera)

Ese terremoto, de una magnitud de 7,9 grados y cuyo epicentro fue localizado a 44 kilómetros al suroeste de la ciudad de Chimbote, en el Océano Pacífico, a una profundidad de 64 kilómetros, fue el preludio a una tragedia aún mayor, ya que produjo un gigantesco deslizamiento de terreno.

Las crónicas de la época recuerdan que, aunque el temblor solo duró 45 segundos, unos 10 minutos más tarde se desprendió del nevado Huascarán, una masa de unos 800 metros de ancho por 1.500 metros de largo, que se convirtió en una avalancha de unos 40 millones de metros cúbicos de lodo, hielo y piedras.

El Huascarán, que alcanza a los 6.757 metros sobre el nivel del mar,es una de las montañas más altas en la cordillera de los Andes, en la zona llamada Cordillera Blanca.

Vista aérea del alud del Huascarán que sepultó Yungay y Ranrahirca. Desaparecieron más de 10.000 habitantes. (Foto: WikiCommons)

 La velocidad que alcanzó ese alud alcanzó un promedio de unos 200 kilómetros por hora.  El periódico peruano El Comercio cuenta que “En cuestión de segundos, las localidades Yungay y Ranrahirca fueron enterradas. Solo en Yungay murieron alrededor de 20.000 personas. Caraz y Carhuaz, en el Callejón de Huaylas, también fueron destruidas casi en su totalidad, mientras que la mayoría de las casas de adobe en Huaraz se vinieron abajo.”

Una calle en la localidad de Chiquian. El terremoto del 31 de mayo de 1970 y el alud posterior dejaron a su paso paisajes de desolación en la región de Áncash, Perú. (Foto: Nicola Vera)

Se estima que ese terremoto y el alud que produjo mató a unas 66.000 a 80.000 personas.


“Yo trabajaba para la compañía minera estadounidense Cerro de Pasco”, cuenta Nicolás Vera, “y yo propuse ayudar a los pueblos a restablecer la electricidad”, dice en una entrevista a Radio Canadá Internacional.


Tras intensas jornadas de trabajo de reconstrucción del sistema de electricidad, Nicolás Vera preparó informes dando cuenta de lo conseguido en un contexto de caminos destruidos y falta de materiales.

Trabajos de reconstrucción de las conexiones eléctricas en la localidad de Recuay, en las que participó Nicolas Vera, tras el terremoto de 1970 en Perú. (Foto: cortesía de Nicolás Vera)

Él todavía conserva aquellos informes, y las fotos que tomó en los días y semanas tras el terremoto.

Nicolas Vera decidió compartir las fotografías que tomó en ese momento y contar su experiencia durante aquellos duros días para el Perú porque, según él, la población canadiense no conoce muchos capítulos de la historia de América Latina.

Equipo de electricista de la compañía Cerro de Pasco en un campamento mientras llevaban a cabo tareas de reconstrucción del alambrado eléctrico tras el terremoto de mayo de 1970 en Perú. (Foto: Nicolás Vera)

Fuentes: Archivos de Nicolás Vera / El Comercio / RCI

Categorías: Inmigración y Refugiados, Internacional, Medioambiente y vida animal
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