Bomberos del Ministerio de Recursos Naturales de Ontario llevan sacos de arena para fortificar un muro que mantiene a raya las inundaciones a lo largo de la calle Alexander en Pembroke, Ontario, el sábado 11 de mayo de 2019. LA PRENSA CANADIENSE / Justin Tang

Que los canadienses se preparen: lluvias extremas serán la norma

Investigadores canadienses han establecido un vínculo entre el cambio climático y las precipitaciones extremas.

Un nuevo estudio realizado por el Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá (ECCC) confirma lo que muchos científicos del mundo vienen diciendo, que el cambio climático ha hecho que los eventos de lluvia sean más frecuentes y más severos y que esos cambios se deben a la actividad humana.

Los investigadores canadienses dicen que, sin una intervención significativa para descender las emisiones causadas por los humanos, los costos económicos y en vidas, continuarán acumulándose.

Una casa que resiste una gran inundación debido a una presa inundada en el río Chicoutimi el 21 de julio de 1996. Imagen: The Canadian Press / Jacques Boissinot. Enciclopedia canadiense.

El estudio muestra que, si la Tierra continúa calentándose, los canadienses pueden esperar muchos más eventos de lluvia extrema en el futuro.

Cada vez con mayor frecuencia se ve en ciudades canadienses, cómo las lluvias extremas contribuyen a causar inundaciones repentinas.

La investigación publicada el 1 de junio en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences de Estados Unidos se titula: «La influencia humana ha intensificado las precipitaciones extremas en América del Norte».

La investigación destaca de entrada que las lluvias extremas tienen “implicaciones en muchas facetas de los sistemas humanos y naturales, predominantemente a través de las inundaciones. Las observaciones han demostrado tendencias crecientes en las precipitaciones extremas en América del Norte, y los modelos y la teoría sugieren sistemáticamente aumentos continuos con el calentamiento futuro”.

Megan Kirchmeier-Young es la co-autora y líder del estudio.

“Estamos descubriendo que, en Norteamérica, vemos un incremento en la frecuencia y severidad de los eventos de fuertes lluvias. Y esto se debe en gran parte al calentamiento global “.

Megan Kirchmeier-Young, investigadora científica en ECCC

En el informe se examinaron los datos de América del Norte durante un período de 50 años.

La investigación destaca que, aunque se han llevado a cabo demostraciones de esa problemática a escalas globales y hemisféricas, hay pocos resultados para las escalas continentales y subcontinentales.

Muchos factores, unos naturales y otros causados por los humanos, influyen en el clima. Estos son conocidos como «forzamientos» o «impulsores».

Los investigadores canadienses dicen haber utilizado tres grandes conjuntos, que incluyen simulaciones tanto de un modelo de sistema terrestre totalmente acoplado como de un modelo climático regional. Pero además utilizaron dos enfoques de atribución diferentes, descubriendo resultados cualitativamente consistentes a través de diferentes métodos, diferentes modelos y diferentes escalas regionales.

«Concluimos que, el forzamiento externo, dominado por la influencia humana, ha contribuido al aumento de la frecuencia e intensidad de los extremos de las precipitaciones regionales en América del Norte”.

El campus de Keyano College en el centro de Fort McMurray el martes 28 de abril de 2020. Todas las órdenes de evacuación obligatorias se han levantado en la Municipalidad Regional de Wood Buffalo después de que un gran atasco de hielo causó inundaciones y obligó a unas 13,000 personas a abandonar sus hogares. PRENSA / Greg Halinda

“Un evento en 20, 50 o 100 años”

Kirchmeier-Young señala que los aumentos en las fuertes lluvias fueron consistentes con sus predicciones del modelo de cambio climático.

El informe muestra que se puede esperar que los llamados eventos «1 en 20, 50 o 100 años» ocurran con mucha mayor frecuencia con sólo el aumento de 1 grado centígrado en la temperatura con respecto a los promedios preindustriales, un aumento que ya ha ocurrido.

En un mundo sin influencia humana en el clima, un evento importante de precipitación que ocurriría una vez cada cien años en promedio, lo haría una vez cada 20 años en promedio en nuestro clima actual. Y a dos grados más de calentamiento ocurriría aproximadamente una vez cada cinco años.

Dice que las implicaciones son muy amplias… desde cómo los ingenieros diseñan los edificios hasta pensar en la seguridad de los canadienses.

Habrá que hacer reparaciones más a menudo que una vez cada 50 años, los edificios se volverán más caros de mantener. La probabilidad de pérdida de vidas, como consecuencia de una inundación repentina, se vuelve más alta.

Por su parte, Natalia Moudrak, directora de Resistencia Climática de la Universidad de Waterloo dice que las ciudades están repensando la forma en que ellas diseñan las comunidades.

“Los municipios están empezando a actualizar sus directrices de gestión de aguas pluviales, planes oficiales, reglamentos de zonificación”.

Natalia Moudrak, directora de resiliencia climática. Tiene una licenciatura en economía y una maestría en planificación urbana de la Universidad de Waterloo. Recibió el premio Líder emergente Clean50 de Canadá 2018. Twitter

El estudio subraya aún más la necesidad de cambiar las leyes de zonificación de las ciudades, volver a trazar los mapas de las planicies de inundación, cambiar la gestión y los diseños de las aguas pluviales y cambiar los códigos de construcción para reflejar las nuevas realidades climáticas extremas, un proceso que, según ella, ya ha comenzado en muchos casos pero que debe continuar.

Moudrak dice que los canadienses tendrán que adaptarse y rápidamente.

“Creo que el estudio realmente subraya que nosotros como canadienses tenemos que adelantarnos a esto e invertir en la preparación para los próximos eventos de inundación ahora, hoy.  El tiempo no es un lujo”.

Un hombre se encuentra en una calle residencial rodeada de inundaciones en la ciudad de Rigaud, Quebec, al oeste de Montreal, el domingo 21 de abril de 2019. LA PRENSA CANADIENSE / Graham Hughes

Cuando los científicos comparan los forzamientos humanos con los forzamientos naturales para explicar el calentamiento de los últimos 60 años, la acumulación de dióxido de carbono emitido por actividades es visiblemente mayor a otros factores.

Los investigadores canadienses dicen que, sin una intervención significativa para descender las emisiones causadas por los humanos, los costos económicos y en vidas, continuarán acumulándose.

El Consejo de Seguros de Canadá da cifras a ese respecto: en la última década, los reclamos por daños de agua promediaron 598 millones de dólares al año.

La ONU encontró que las inundaciones suman la mitad de los desastres naturales registrados, que resultaron en 157.000 muertes entre 1995 y 2015 y afectaron a 2.300 millones de personas.

CBC- ECCC– UCSUSA

 

 

Categorías: Internet, ciencias y tecnologías, Medioambiente y vida animal
Etiquetas: , , ,

¿Encontró un error? ¡Pulse aquí!

Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.