En Washington el Departamento de Estado anunció este jueves que reevaluaría los acuerdos de intercambio de inteligencia con Canadá en caso de que Ottawa apruebe la participación de la empresa china Huawei en la construcción de las redes 5G en territorio canadiense.
«El gobierno de Estados Unidos ha dejado muy claro a todos nuestros amigos y aliados en todo el mundo que, si se permite a Huawei entrar en los sistemas de seguridad nacional de un país, entonces tendremos que proteger nuestra relación de intercambio de inteligencia.»
Morgan Ortagus, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos.
En Ottawa, el gobierno del primer ministro Justin Trudeau aún no ha anunciado su decisión sobre si se permitirá al gigante chino de las telecomunicaciones participar en la construcción de las redes inalámbricas de próxima generación de Canadá, a pesar de que ha pasado más de un año y medio evaluando la cuestión.

En esta foto del 18 de diciembre de 2018, un trabajador sostiene un letrero que promueve los servicios de Huawei en una tienda de teléfonos móviles en Shenzhen, en la provincia de Guangdong, en el sur de China. (Foto: Canadian Press/AP/Andy Wong)
Estados Unidos ha lanzado una vasta campaña de presión internacional para impedir que otros países utilicen la tecnología de Huawei, que compite con su propia industria telefónica, amenazando a países como Alemania con suspender el intercambio de inteligencia.
Según la red estadounidense NPR, el gobierno de Alemania ha resistido esa presión, y no es el único país en hacerlo. Gran parte de Europa, África, Oriente Medio y las Américas continuarán estableciendo 5G usando al menos algún equipo Huawei. Algunos países han reaccionado contra la presión estadounidense, señalando que esas acciones atentan contra su elección soberana.
Otros países, como Bahrein y Camboya, han adoptado la tecnología 5G de Huawei, argumentando que los servicios y productos de la compañía china son consistentemente más baratos que los de competidores como Nokia y Ericsson.
Huawei es el mayor proveedor de equipos de redes de telecomunicaciones del mundo, con operaciones en más de 170 países.
La portavoz Ortagus, del Departamento de Estado, añadió que «Creemos que el gobierno canadiense tomará sus propias decisiones soberanas y lo mejor para la seguridad nacional de Canadá».

El primer ministro Justin Trudeau se reúne con el Secretario de Estado de EE.UU. Mike Pompeo en Ottawa, el jueves 22 de agosto de 2019. El Departamento de Estado de EE.UU. dice que Washington tendría que reevaluar su acuerdo de intercambio de inteligencia con Canadá si Ottawa permite que Huawei participe en la construcción de sus redes 5G. (Adrian Wyld/The Canadian Press)
El primer ministro Justin Trudeau aún no dijo cuándo su gobierno tomará una decisión sobre Huawei y la red 5G, o si está dispuesto a arriesgar las relaciones con Estados Unidos si permite que el gigante chino de las telecomunicaciones participe en la construcción de las redes 5G.
«Hemos escuchado a nuestros organismos de seguridad, a nuestros organismos de inteligencia, hemos trabajado con nuestros aliados… Tomaremos la decisión correcta, que mantenga la seguridad tanto de los canadienses como de las empresas y que al mismo tiempo garantice la competitividad en nuestra industria de las telecomunicaciones.»
Justin Trudeau, primer ministro de Canadá.
Algunas grandes telefónicas canadienses optaron por no esperar la decisión de Ottawa. Las compañías Bell y Telus anunciaron el miércoles que no trabajarán con Huawei en la construcción de su red 5G y que en su lugar utilizarán equipos de las empresas europeas Ericsson y Nokia.
Estados Unidos argumenta que Huawei representa una amenaza para la seguridad nacional porque el gobierno chino tiene el poder como para obligar a las empresas privadas como Huawei a entregar información sensible. Los críticos de Huawei dicen que temen que la compañía lleve a cabo tareas de espionaje por orden de Beijing.
Alykhan Velshi, vicepresidente de Huawei para asuntos corporativos en Canadá dijo que las amenazas de Estados Unidos son consistentes con «la preferencia de la administración Trump por intimidar y coaccionar a rivales y aliados por igual».
«Huawei ha operado en Canadá durante más de una década sin un solo incidente de seguridad relacionado con nuestro equipo. Ni uno solo. Esperamos que el Gobierno de Canadá tome una decisión basada en pruebas sobre el papel de Huawei en el despliegue de la red 5G de Canadá… Esta decisión debe ser tomada por, en y para Canadá, no por el gobierno de Donald Trump.»
Alykhan Velshi, vicepresidente de Huawei para asuntos corporativos en Canadá.
En las últimas semanas, mientras que la atención de gran parte del mundo estaba ocupada con el creciente número de muertes a causa de la pandemia, Washington anunció una serie de nuevas medidas que buscan frenar el crecimiento mundial de Huawei.
El 15 de mayo, el Departamento de Comercio de Estados Unidos cambió sus reglas de control de exportaciones para restringir «… la capacidad de Huawei de utilizar la tecnología y el software de EE. UU. para diseñar y fabricar sus semiconductores en el extranjero».

El Ministro de Comercio chino Zhong Shan dijo que China tomará «todas las medidas necesarias» en respuesta a las nuevas restricciones de EE.UU. sobre la capacidad del gigante tecnológico chino Huawei para utilizar tecnología estadounidense, calificando las medidas como un abuso del poder del Estado y una violación de los principios del mercado. (AP Photo/Andy Wong)
La medida tiene por objeto dificultar a Huawei la obtención de los suministros que necesita, aumentar considerablemente sus costos de operación y obligar a la empresa china a depender de bienes que pueden ser menos fiables y más vulnerables.
Las tensiones entre China y Estados Unidos, dos superpotencias que luchan por convertirse en el líder mundial en tecnología, a menudo dejan a Canadá sufriendo daños diplomáticos colaterales.
Según David Mulroney, ex embajador de Canadá en Beijing, China considera a Canadá como un país vasallo de Estados Unidos, opinión también expresada por el diputado conservador Michel Chong en 2018, cuando Canadá fue obligada por Trump a renegociar una nueva versión del Tratado de Libre Comercio, llamado ahora USMCA.
Las repercusiones de este duelo se hicieron más agudas en diciembre de 2018, cuando Canadá detuvo a la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, a pedido del gobierno de Trump, que quiere su extradición a Estados Unidos bajo acusaciones de fraude, aunque detrás de ese pedido se encuentra la campaña de sanciones de Estados Unidos contra Irán.

Meng Wanzhou, directora financiera de Huawei, deja la Corte Suprema de B.C. en Vancouver, el jueves 23 de enero de 2020. Wanzhou buscaba el rechazo de una petición estadounidense de extradición bajo cargos de fraude. (Foto: Canadian Press/Jonathan Hayward)
La Corte Suprema de Columbia Británica fue informada en ese entonces de que Meng Wanzhou había utilizado una subsidiaria de Huawei llamada Skycom para evadir las sanciones impuestas a Irán entre 2009 y 2014. El tribunal fue informado que ella había tergiversado públicamente a Skycom como una empresa independiente.
China exigió inmediatamente su liberación, no sin tomar represalias, ya que las autoridades chinas arrestaron a los canadienses Michael Kovrig y Michael Spavor, acusándolos de atentar contra la seguridad del Estado. Ellos se encuentran detenidos desde hace más de 500 días. Beijing también tomó medidas comerciales, suspendiendo la compra de canola canadiense y, por un tiempo, de carne de cerdo canadiense.

Meng Wanzhou, a la izquierda, es la directora financiera del gigante tecnológico chino Huawei.. Ella fue detenida en el aeropuerto de Vancouver a pedido de Estados Unidos. El presidente Donald Trump dijo que estaba dispuesto a intervenir en su caso de extradición si eso sirve a los intereses comerciales o de seguridad de los Estados Unidos. (Foto: Canadian Press)
La portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus condenó el encarcelamiento de los dos canadienses por parte de China, diciendo que el Secretario de Estado de EE. UU. Mike Pompeo ha abordado el tema regularmente en reuniones con sus homólogos chinos.
Interrogada si Estados Unidos podría aplicar sanciones para presionar a China para que libere a los dos canadienses, Ortagus dijo «no vamos a adelantar ninguna acción pública que podamos tomar».
Fuentes: CBC / K. Simpson / Reuters / NPR / Canadian Press / RCI
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.