La importante disminución del tráfico aéreo de pasajeros en el mundo en respuesta a la pandemia de coronavirus está repercutiendo en los modelos informáticos que orientan la previsión meteorológica cotidiana.
Si se compara con los tiempos anteriores a la pandemia, el número de mediciones meteorológicas realizadas desde aeronaves ha disminuido entre un 75 y un 80%, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), pero ese número varía según la región.
La OMM, una rama de las Naciones Unidas que coordina un sistema mundial de observación para 193 naciones miembros, dijo que además de los datos de las aeronaves, las observaciones meteorológicas basadas en la superficie se han visto afectadas en algunas partes del mundo, entre ellas África y América Central y del Sur, donde muchos instrumentos meteorológicos no están automatizados y deben ser visitados regularmente para obtener lecturas.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) expresó su preocupación este miércoles en Ginebra sobre las repercusiones de la pandemia Covid-19 en la cantidad y calidad de las observaciones y pronósticos meteorológicos, así como en el monitoreo de la atmósfera y clima, abril 2020. OMM/Injoo Hong
En circunstancias normales, las aeronaves en vuelo proporcionan cientos de miles de observaciones muy útiles cada día para el pronóstico del tiempo. Los meteorólogos recogen datos como la velocidad del viento y la temperatura del aire de los aviones mientras vuelan.
Pero una disminución sin precedentes del tráfico aéreo mundial está limitando la cantidad de esos datos.
Según Ian Petchenik de Flightradar24, el tráfico aéreo comercial se redujo al 41% durante las dos últimas semanas de marzo comparado con niveles de 2019.
Flightradar24 es un servicio sueco basado en Internet que muestra en un mapa información en tiempo real sobre el seguimiento de los vuelos de aviones comerciales. Incluye información de rastreo de vuelos, orígenes y destinos, números de vuelo, tipos de aeronaves, posiciones, altitudes, rumbos y velocidades.
«Hemos visto un descenso precipitado en el tráfico aéreo desde mediados de marzo hasta ahora y sigue disminuyendo», le dijo Petchenik al radiodifusor público CBC.
Hasta el 6 de mayo, el número total de vuelos en todo el mundo se redujo en un 53% con respecto a esa fecha en 2019.
Estos dos gráficos de Flightradar24 muestran un mes antes y un mes después de la pandemia respecto a la disminución de los vuelos. Y en los meses posteriores el porcentaje fue más elevado.
Marzo
William R. Moninger es un físico que trabaja en el Instituto Cooperativo de Investigación en Ciencias Ambientales de la Universidad de Colorado. Lo que él destaca de los aviones es que pueden suministrar datos cada pocos segundos, dependiendo de la altitud.
Y para esta época del año pasado, dice, los aviones en los Estados Unidos proporcionaban casi 600.000 observaciones al día. Ahora, con muchos menos vuelos, en un día reciente de abril hubo solo 180.000 observaciones, dijo.
Tyler Hamilton es un meteorólogo del Weather Network de Canadá. Su trabajo le permite obtener decenas de miles de datos de estos vuelos.
«La observación del viento es particularmente vital para el pronóstico del tiempo», dice.
«Hemos pasado de unos 200.000 seguimientos diarios en todo el mundo a unos 60 o 70.000 flotantes. Eso es una reducción del 70% en el número de vuelos que circulan por el planeta y puede tener un efecto en los datos de nivel de vuelo».
Incluso durante el despegue y el aterrizaje, estas aeronaves proporcionan mediciones muy relevantes de las variaciones de temperatura y viento con la altitud.
«Se puede ver una reducción del tres o cuatro por ciento en la precisión de los pronósticos de corto alcance», dijo Hamilton.
Pascal Yiacouvakis es un meteorólogo de Quebec que trabaja para el radiodifusor público Radio Canadá.
Él señala que los aviones proveen además informaciones de los corredores aéreos sobre los océanos, donde las observaciones meteorológicas convencionales – datos de superficie de los barcos y boyas a la deriva – están mucho más dispersas o incluso aisladas.
La corriente a presión que circula por el planeta está a casi la misma altura que un nivel de vuelo típico, y es aquí donde la falta de información se echaría más de menos dice.
Hamilton y Yiacouvakis coinciden en que existen otras tecnologías que pueden ayudar a llenar algunos de esos vacíos.

Los globos meteorológicos también se utilizan para capturar datos meteorológicos importantes. (CBC)
Una red mundial de observaciones meteorológicas
En el mundo existen unas 10.000 estaciones de superficie manuales y automáticas además de unas 1.000 estaciones aerológicas, que son las que lanzan globos para medir la altitud.
Otros datos se obtienen de los miles de barcos y boyas a la deriva, de boyas fijas y de cientos de radares meteorológicos.
En cierto modo compensan la caída de datos que se obtiene de los aviones, dice Hamilton.
Además, la atmósfera es continuamente escaneada por una flota internacional de satélites meteorológicos geoestacionarios y circumpolares.
Yiacouvakis explica que gracias a esos datos meteorológicos “podemos dibujar un retrato del momento presente de la atmósfera en un intento de predecir su pronóstico.”
Pero no se puede negar el impacto real que causa la pérdida de datos de los aviones. Varios estudios señalan que las aeronaves se encuentran entre las fuentes de datos más importantes para reducir el error en los modelos de pronóstico.

Aviones como este de Air Canada transmiten datos utilizados para el pronóstico del tiempo. (CBC) (Andrew Vaughan / Canadian Press)
Un análisis de 2017 de la Universidad de Colorado/NOAA) encontró que los datos de las observaciones provenientes de aviones redujeron los errores de pronóstico de seis horas en el viento, la humedad y la temperatura entre un 15 y un 30% en toda América del Norte, en un modelo que se ejecuta cada hora.
«Las observaciones de aeronaves emergen como el tipo de observación de mayor impacto para los pronósticos de viento, humedad relativa y temperatura», encontró el estudio.
Lo que todavía no se sabe es por cuánto tiempo más se extenderá la pandemia de Covid-19 en el mundo. Algunos observadores en Europa predicen que continuará durante el verano. También Canadá se prepara para una posible segunda ola del coronavirus entre agosto y septiembre.
Justo cuando los meteorólogos canadienses predicen una activa temporada de huracanes.
El Centro Canadiense de Huracanes con sede en Halifax, provincia de Nueva Escocia, emitió su pronóstico el mes pasado en el cual afirma que que los canadienses deben comenzar a prepararse para una temporada muy activa de huracanes y que las actuales condiciones son adecuadas para una larga lista de tormentas tropicales que llegarán al país. Esperando que las predicciones meteorológicas no se equivoquen….
Radio Canadá-CBC-weathercom-Halifax Today-NyTimes
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