El gobierno de Canadá sostuvo que va a extremar las precauciones para que la ayuda que entregue al Líbano, tras la explosión que destruyó parte de su capital, sea canalizada a través de organizaciones no gubernamentales fiables.
Las autoridades canadienses dijeron que serán prudentes a la hora de entregar la asistencia, de manera de asegurarse que los recursos sean efectivamente destinados para socorrer a las víctimas de la explosión y a reparar los daños.
La remoción de escombros y la búsqueda de sobrevivientes continúan. Thibault Camus/Pool via REUTERS
El miércoles, un depósito en el que se habían almacenado miles de toneladas de nitrato de amonio estalló, provocando graves daños en la zona del puerto de Beirut y en el centro de la capital libanesa.
La enorme explosión provocó importantes daños materiales, además de dejar al menos a 137 personas muertas y cerca de 5.000 de heridos.
Cuando las tareas de remoción de escombros y la búsqueda de víctimas aún no han finalizado, muchos libaneses reclaman la dimisión del gobierno de su país, al que consideran responsable de la tragedia.
La ministra canadinese de Desarrollo Internacional, Karina Gould, confirmó que el gobierno de Ottawa decidió destinar 5 millones de dólares para ayuda humanitaria al Líbano.
De la suma total, 1 millón y medio será entregado a la Cruz Roja libanesa por medio de la sede canadiense de la organización internacional.
Karina Gould, ministra canadiense de Desarrollo Internacional. THE CANADIAN PRESS/Adrian Wyld
Del mismo modo, la funcionaria sostuvo que otras eventuales contribuciones serán canalizadas a través de socios de confianza y que las sumas se decidirán a medida que se vayan estableciendo las necesidades, tras la evaluación del daño ocasionado por la tragedia.
De todos modos, Gould confirmó estar en contacto con el nuevo ministro libanés de Relaciones Exteriores, para decidir el destino más pertinente para la ayuda canadiense.
El gobierno federal sostuvo que cerca de 60 canadienses que residen en Líbano se pusieron en contacto con las autoridades consulares, para reclamar ayuda.
La sede de la embajada de Canadá en Beirut no fue afectada por la explosión y el lunes próximo volverá a abrir sus puertas.
Las circunstancias en las que se produjo el siniestro están siendo aún investigadas, pero el gobierno libanés confirmó que dispuso el arresto domiciliario de los funcionarios a cargo de la administración portuaria, a quienes acusó de posible negligencia, ya que la sustancia química al origen del estallido permaneció en un depósito durante años, a pesar de reiteradas advertencias del peligro que la misma representaba.
Fuente: The Canadian Press.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.