La expansión del teletrabajo o trabajo remoto impulsada por el coronavirus en Canadá tendrá un impacto negativo sobre la industria de servicios alimenticios, especialmente en el sector de los restaurantes.
Así lo sugiere un estudio llevado a cabo por un equipo de la Universidad Dalhousie, de la provincia de Nueva Escocia, durante la última semana de julio.
Según la investigación del laboratorio de análisis agroalimentario de la universidad, la pandemia podría provocar pérdidas millonarias en el sector a lo largo de los próximos 12 meses.

Los restos deberán buscar atraer a otro tipo de clientes. Foto: iStock.
La instrumentación del teletrabajo, que posibilita que un número importante de personas cumpla su jornada laboral desde la casa, hará que la asistencia de clientes a los lugares de comida baje considerablemente, pudiendo ocasionar al conjunto de esos establecimientos al menos el 30 por ciento de los 20.000 millones de dólares en pérdidas que prevé el sector.
Según los datos reunidos por la investigación , que abarcó a 10.851 personas, el 23,6 por ciento de los canadienses dijo que tiene la intención de trabajar de manera más frecuente desde sus hogares.
Dentro de ese grupo, el 57 por ciento de las respuestas indicaron que las personas prevén destinar su presupuesto de alimentos a la compra de comida para el hogar y reducir la suma que destinaban en el pasado a la ingesta en restaurantes.
El 36,8 por ciento de los encuestados reconoció que antes que la pandemia llegase a Canadá iba al restaurante durante su jornada laboral, para comer o para hacer una pausa, al menos en dos ocasiones a la semana.

Adiós a los comensales de oficina. Foto: iStock.
En comparación, en el marco actual de medidas de distanciamiento social y cuando la reapertura de la actividad no es aún total, sólo el 23,3 por ciento de los entrevistados sostuvo que mantiene la intención de seguir comiendo afuera durante el horario de trabajo.
En los casos en los que los empleadores han manifestado sus planes para permitir que un mayor número de sus trabajadores cumpla sus funciones a distancia, es decir, sin presencia física en el lugar, el 52,9 por ciento de los entrevistados dijo que tiene la intención de adoptar esa modalidad de trabajo de manera permanente.
De ellos, el 70,1 por ciento prevé dedicar menos tiempo y menos dinero a comer fuera de la casa.
Los autores del relevamiento llegaron a la conclusión de que si la tendencia se corrobora, las casas de servicios alimenticios podrían llegar a perder al menos el 30 por ciento de sus ventas en el año en curso.
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