El gobierno de Ontario registrará un déficit financiero más grande de lo que había previsto, según anunció el ministro de Finanzas provincial.
El funcionario indicó que las cuentas de la provincia podrían llegar a un déficit de 38.500 millones de dólares, casi el doble de los 20.500 millones que habían sido anunciados anteriormente.
Rod Phillps, titular de la cartera económica provincial, hizo referencia al gasto en que incurrió su gobierno como consecuencia de la pandemia de coronavirus, sobre todo en el financiamiento de los servicios de salud y en programas de asistencia a la población, como la razón principal del rojo fiscal que prevén ahora las autoridades ontarienses.

Ministro de Finanzas Rod Phillips. THE CANADIAN PRESS/Frank Gunn
Durante el último informe económico, el gobierno anunció un programa de gastos de 17.000 millones de dólares, para hacer frente a la situación de emergencia que resultó de la pandemia.
Además de los desembolsos extras a los que se vió obligada la administración en manos del Partido Progresista Conservador, los expertos indican que habrá una baja importante en la recaudación fiscal.
Los cálculos provisorios señalan que la provincia percibirá este año 5,7 millones de dólares menos en concepto de cobro de impuestos, también como consecuencia de la situación provocada por el Covid-19, que desaceleró la economía e impidió durante meses la actividad comercial en sus niveles habituales.
De todos modos, Ontario prevé sumar otros 4.300 millones más al gasto de emergencia en salud, para poner a punto el sistema ante la eventual llegada de una segunda ola de contagio del coronavirus.

La actividad comienza a reactivarse muy lentamente. THE CANADIAN PRESS/Colin Perkel
El programa de reactivación, acordado entre los gobiernos provincial y federal, costará a la provincia 2.400 millones de dólares, mientras que el fondo destinado al pago suplementario para trabajadores de primera línea involucrará otros 1.100 millones.
Antes que comenzara la actual situación de emergencia, las autoridades ontarienses habían previsto un déficit de 9.000 millones de dólares y el primer ministro provincial, Doug Ford, se había comprometido a poner las cuentas en equilibrio durante el año fiscal 2013-2014, una meta que ahora no parece posible lograr ni siquiera para los más optimistas.
Aunque no negó que las previsiones financieras son sombrías para su jurisdicción, Ford justificó su accionar en las promesas que había anunciado cuando la pandemia llegó a Canadá.
En la ocasión, el jefe del ejecutivo de Ontario había dicho que no iba a “ahorrar ni un centavo”, en los esfuerzos para contener la enfermedad.
Con material de The Canadian Press.
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