Centrosaurus era un herbívoro. Vivió en el período Cretácico y habitó sobre todo en lugares como Alberta y Saskatchewan (Canadá). Existió hace unos 75 millones de años, era un herbívoro. Tenía una masa corporal de aproximadamente 1079,7 kg. Wikipedia

Por primera vez en el mundo detectan cáncer en dinosaurio en Canadá

Investigadores canadienses del Museo Real de Ontario (ROM) y de la Universidad McMaster diagnosticaron por primera vez en la historia un agresivo cáncer maligno de hueso – un osteosarcoma – en un dinosaurio.

El hueso canceroso del Centrosaurus apertus, un dinosaurio con cuernos que vivió hace unos 75  millones de años es el peroné. Descubierto originalmente en el Parque Provincial de los Dinosaurios en Alberta en 1989, se pensó en ese entonces que el extremo malformado del hueso del fósil representaba una fractura que se había curado con el tiempo.

Pero los científicos estaban equivocados.

Este descubriminto  establece un vínculo entre las enfermedades humanas y las enfermedades del pasado, lo que ayudará a los científicos a comprender mejor la evolución y la genética de diversas enfermedades.

Dinosaurio cornudo Centrosaurus apertus con cáncer de hueso maligno. Ilustración de Danielle Dufault, Museo Real de Ontario.

Cada fósil de dinosaurio descubierto es analizado por científicos que los estudian para construir una imagen de cómo era la vida en la era Mesozoica.

Según datos recolectados a través de los años y gracias a nuevas tecnologías y el avance de la ciencia se pudo determinar que un evento de extinción masiva marcó el fin de los dinosaurios hace 66 millones de años.

*La Tierra vomitó lava después de ser aplastada por un asteroide asesino de dinosaurios

La provincia de Alberta fue cuna de dinosaurios. En esta provincia por primera vez se ha diagnosticado un cáncer maligno en los dinosaurios, un descubrimiento importante para la ciencia porque permite verificar las enfermedades que existían hace millones de años.

Mark Crowther, profesor y presidente del Departamento de Medicina, fueelegido miembro de la Royal Society of Canada. McMaster

La investigación que llevó a ese descubrimiento fue realizada por especialistas multidisciplinarios dirigida por David Evans, del Museo Real de Ontario, y Mark Crowther, Profesor de Patología y Medicina Molecular en la Universidad McMaster, e incluyó a profesionales médicos de diversos campos como la patología, la radiología, la cirugía ortopédica y la paleopatología.

Después de examinar el peroné del Centrosaurus apertus, documentar y enyesar cuidadosamente el hueso, el equipo realizó tomografías computarizadas de alta resolución.

El paleontólogo del Museo Real de Ontario David Evans recoge los restos fósiles de un espectacular dinosaurio, uno de los miembros más antiguos conocidos de la familia de dinosaurios con cuernos de gran cuerpo que incluye a los famosos Triceratops, los Ceratopsidae.

Ver en el video cómo lo recupera y lo enyesa.

Los investigadores examinaron el hueso al inicio para evaluarlo a nivel celular. Se utilizaron poderosas herramientas de reconstrucción por tomografía computarizada tridimensional para visualizar la progresión del cáncer a través del hueso. Los investigadores llegaron a un diagnóstico: osteosarcoma.

“El osteosarcoma es un crecimiento excesivo de hueso desorganizado, que se propaga rápidamente tanto a través del hueso en el que se origina como a otros órganos, incluido, muy comúnmente, el pulmón. Es una enfermedad que golpea trágicamente a los jóvenes en la segunda o tercera década de sus vidas. Esta investigación establece un claro vínculo entre las enfermedades humanas y las enfermedades del pasado y abre las puertas a una mayor comprensión de la genética y la evolución de las enfermedades animales.”

-La investigación

Investigadores canadienses han identificado lo que dicen es el primer cáncer conocido en un dinosaurio. Un molde de un fósil de dinosaurio canceroso. (LA PRENSA CANADIENSE / HO-Georgia Kirkos, Universidad McMaster)

Es el mismo tipo de cáncer que afectó al atleta canadiense Terry Fox que llevó a la amputación parcial de su pierna derecha antes del heroico Maratón de la Esperanza en 1980.

Para confirmar este diagnóstico, compararon el fósil con un peroné normal de un dinosaurio de la misma especie, así como con un peroné humano con un caso confirmado de osteosarcoma.

Seper Ekthiari es co-autor de la investigación especialista en cirugía ortopédica en McMaster.

Dice que observaron una lesión que forma huesos, lo que “permitió descartar inmediatamente una infección porque la infección no forma hueso nuevo».

También le sorprendió la “similitud entre el fósil y el hueso de la pierna humana con cáncer de hueso”.

El hueso canceroso es el peroné (hueso de la parte inferior de la pierna) del Centrosaurus apertus, un dinosaurio con cuernos que vivió hace 76 a 77 millones de años. ROM

El dinosaurio estaba muy enfermo.

«Un tumor que se hubiera extendido hasta aquí en un humano casi seguro que habría hecho metástasis en otro lugar. Es muy probable que el dinosaurio sufriera mucho dolor».

Pero Seper Ekthiari afirma que el cáncer no lo mató. Tampoco lo hizo un dinosaurio hambriento y carnívoro que se alimentaba de los más lentos y débiles.

Debido a que el fósil fue encontrado en un lecho óseo masivo, sugiere que murió junto a una gran manada de Centrosaurios abatidos por una inundación, sugiere la investigación.

Lo que plantea una posibilidad intrigante.

El investigador Seper Ekhtiari sostiene un molde de un fósil de dinosaurio canceroso en una foto de un folleto. (LA PRENSA CANADIENSE / HO-Georgia Kirkos, Universidad McMaster)

«Sabemos que estos dinosaurios eran muy sociables. Muchos dinosaurios cornudos vivían en grandes rebaños. A menudo vivían con miembros de su familia extendida” dice David Evans del Museo Real de Ontario.

No sorprendería que la manada hubiera protegido a estos individuos débiles y enfermos agrega. «Sería completamente especulativo, pero no sería imposible».

Los investigadores del Museo Real de Ontario y de la Universidad McMaster dicen que el estudio, publicado el 3 de agosto en la revista médica The Lancet Oncology lleva a fundar  un nuevo modelo para el diagnóstico de enfermedades poco claras en los fósiles de dinosaurios y abre la puerta a diagnósticos más precisos y seguros.

También dicen que al establecer un vínculo entre las enfermedades humanas y las enfermedades del pasado les ayudará  a comprender mejor la evolución y la genética de diversas enfermedades.

Lo que podría llevar a nuevos tratamientos.

Más información:

Investigadores de Alberta identificaron nueva especie de dinosaurio

CBC-Canadian Press-ROM-RCI-The Lancet-

 

 

 

 

 

Categorías: Medioambiente y vida animal, Salud
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