El caso de Meng Wanzhou, ejecutiva del gigante chino de telecomunicaciones Huawei que fue arrestada en el aeropuerto de Vancouver durante una escala a pedido de Estados Unidos, ha empujado a Canadá al vórtice de un conflicto geopolítico a escala mundial, en el que se enfrentan dos grandes potencias: China y Estados Unidos.
La llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos no ha hecho más que acelerar una lucha por la hegemonía comercial, industrial, política y tecnológica entre Beijing y Washington.
El Secretario de Estado Mike Pompeo ha denunciado en repetidas ocasiones que las tecnologías y aplicaciones chinas representan riesgos de seguridad y de espionaje para los países occidentales, como si el propio gobierno estadounidense no hiciera lo mismo a través de sus agencias de inteligencia, tal como lo denunció Edward Snowden.
Este aumento de las tensiones con Estados Unidos preocupa a China que teme el recrudecimiento de una guerra comercial y financiera que podría resultar en su exclusión del sistema mundial dominado por el dólar.

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el primer ministro Justin Trudeau, el presidente de China, Xi Jinping. El orden mundial está siendo sacudido por un enfrentamiento entre grandes potencias, con Canadá atrapado en el medio. (Jonathan Ernst / REUTERS; Chris Wattie / Reuters; Aly Song / File Photos)
Durante los últimos meses, autoridades y economistas chinos han discutido sobre los posibles escenarios en los que China se podría ver bloqueada en las transacciones con el dólar, o en los que Washington congela o confisca parte de la enorme deuda estadounidense en manos chinas.
Esos temores han motivado en China un llamado a reforzar la influencia global del yuan, buscando reducir su dependencia del dólar.
Algunos economistas han planteado la idea del pago en yuanes de las exportaciones de vacunas para el Covid-19 fabricadas en China, buscando también evitar las transacciones en dólares mediante el uso de una versión digital de la moneda china.
“La internacionalización del yuan era un objetivo deseable. Ahora se está convirtiendo en algo imprescindible. La amenaza del ‘desacoplamiento’ financiero entre China y EEUU se está volviendo cada vez más ‘cierto y presente’”.
Shuang Ding, jefe de investigación económica para la Gran China en Standard Chartered y execonomista del Banco Popular de China.
Aunque una separación completa de las dos economías más grandes del mundo es poco probable, Washington ha estado presionando para que se produzca un desacoplamiento parcial en áreas clave relacionadas con el comercio, la tecnología y la actividad financiera.

Monedas de China y Estados Unidos. (Foto: REUTERS/Thomas White)
El gobierno de Trump ha lanzado una serie de iniciativas para castigar a China, incluidas propuestas para prohibir la cotización bursátil de aquellas empresas chinas que no cumplan con las normas de contabilidad estadounidenses, así como la prohibición de las operaciones en el país vinculadas a las aplicaciones TikTok y WeChat, de propiedad china.
China ya ha denunciado la naturaleza electoral de algunas medidas. Se espera que las tensiones entre Estados Unidos y China aumenten a medida que se acercan las elecciones presidenciales del 3 de noviembre en EE. UU.
“En la actualidad ya existe una guerra financiera de gran escala (…), pero las tácticas más letales aún no han sido utilizadas”.
Yu Yongding, economista de la Academia China de Ciencias Sociales.
Yu dijo que una acción ofensiva definitiva supondría la confiscación de la deuda soberana estadounidense en manos de China, que actualmente supera el billón de yuanes, lo cual sería difícil de implantar y supondría una herida autoinfligida para Washington. Pero, calificando a la administración de Trump de “extremista”, Yu dijo que un desacoplamiento no es imposible, por lo que China debería prepararse para ello.

Ilustración del logo de TikTok entre las banderas de Estados Unidos y China. REUTERS/Florence Lo/Illustration
Cualquier movimiento de Washington para aislar a China del sistema del dólar o la venta en represalia de una gran parte de la deuda de EE. UU. en manos de Pekín podría afectar a los mercados financieros y perjudicar a la economía mundial, dijeron los analistas.
Fang Xinghai, un regulador de valores de alto nivel, dijo que China es vulnerable a las sanciones estadounidenses y que debería llevar a cabo preparativos “tempranos” y “reales”. “Tales cosas ya han ocurrido a muchas empresas e instituciones financieras rusas”, dijo Fang en un foro llevado a cabo en junio, organizado por el medio de comunicación chino Caixin.
Guan Tao, exdirector del departamento de pagos internacionales de la Administración Estatal de Divisas de China y economista en el Banco de China International, también dijo que Pekín debería prepararse para el desacoplamiento.
“Tenemos que prepararnos mentalmente para la eventualidad de que Estados Unidos expulse a China del sistema de pagos en dólares”.
Guan Tao, economista en el Banco de China International.
En un informe del que fue coautor el mes pasado, Guan pidió que se incrementara el uso del sistema de pagos en yuan de China, el Sistema de Pagos Interbancarios internacionales en el comercio mundial. La mayoría de las transacciones internacionales de China se liquidan en dólares a través del sistema SWIFT, que algunos sostienen que deja al país en una situación vulnerable.
Tras una pausa de cinco años, Pekín está renovando su impulso para globalizar el yuan.
El mes pasado, la oficina central del PBOC en Shanghái instó a las instituciones financieras a expandir las transacciones del yuan y priorizar el uso de la moneda local en la inversión directa.
El director del Banco Central de China, Yi Gang, dijo que la internacionalización del yuan está avanzando bien, con acuerdos internacionales creciendo en un 36,7% en la primera mitad de 2020 en comparación con el año anterior.

En esta foto publicada por la Agencia de Noticias Xinhua de China, se ve un cohete Long March-5 en el Centro de Lanzamiento Espacial de Wenchang en la provincia de Hainan, en el sur de China, el viernes 17 de julio de 2020. (Zhang Gaoxiang/Xinhua vía AP)
Sin embargo, este empuje para la internacionalización del yuan se ve obstaculizada por los estrictos controles de capital establecidos en China. También podría enfrentarse a la resistencia de los países que han criticado a China en asuntos que van desde el coronavirus hasta sus duras medidas sobre Hong Kong.
La participación del yuan en las reservas mundiales de divisas superó el 2% en el primer trimestre, dijo Yi. También superó al franco suizo en junio, siendo la quinta moneda más utilizada para los pagos internacionales, con una participación del 1,76%, según datos de SWIFT.
Una forma de acelerar los pagos internacionales sería fijar el precio de algunas exportaciones en yuanes renminbi, como el de la exportación de una posible vacuna contra el coronavirus, sugirió Tommy Xie, jefe de investigación para la Gran China del Banco OCBC de Singapur.
Otra posibilidad sería recurrir a la idea de yuan digital en las transacciones internacionales a través de intercambios de divisas entre bancos centrales, dejando de lado sistemas como SWIFT, dijo Ding Jianping, profesor de finanzas de la Universidad de Finanzas y Economía de Shanghái.
China ha acelerado sus planes para desarrollar una moneda digital soberana, mientras que el PBOC ha estado ocupado firmando acuerdos de intercambio de divisas con contrapartes extranjeras.
Shuang Ding, de Standard Chartered, dijo que Pekín no tiene otra alternativa que prepararse para la “opción detonadora” de Washington de expulsar a China del sistema del dólar.
“Pekín no puede permitirse el lujo de ser arrojada al caos cuando China es el blanco de las sanciones”, dijo.
Fuentes: Reuters / Canadian Press / RCI
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