La posibilidad no descartada de una segunda ola de contagios tiene en alerta a las autoridades sanitarias en la provincia de Terranova y Labrador, en el este del país, donde desde el último lunes es obligatorio el uso de tapabocas en todos los lugares públicos interiores.
Funcionarios locales del área mostraron su preocupación por la posibilidad de que el buen desempeño logrado hasta ahora en el control de la pandemia en la provincia se vea afectado, con vistas a una inminente reanudación de actividades, principalmente en lo que hace a la vuelta a clases.
La vuelta a clases está prevista para septiembre. THE CANADIAN PRESS/Jonathan Hayward
En tal sentido, la Directora Médica de Salud resaltó que si bien la provincia tiene actualmente sólo dos casos activos de COVID-19, confía en que la población no va a descuidar las normas de prevención cuando las escuelas reanuden su actividad en septiembre.
Al respecto, Janice Fitzgerald recordó a la población la recomendación del uso de mascarilla y sostuvo que se trata de un recurso preventivo efectivo, que podría ayudar a evitar una segunda ola de contagios en la jurisdicción.
Fitzgerald dispuso el lunes último la portación obligatoria de tapabocas en los lugares públicos interiores en toda la provincia.
La funcionaria advirtió que los infractores de la disposición podrán ser multados.
Al igual que en otras zonas del país, existen exenciones al uso obligatorio de tapabocas, especialmente cuando se trata de niños menores de cinco años y de personas con problemas físicos o condiciones de salud mental.
Las autoridades recordaron que el reinicio de clases puede significar un aumento en los contagios. THE CANADIAN PRESS/AP, Keith Srakocic
La jefa de los servicios de salud de Terranova y Labrador resaltó el rol jugado por la gente en el buen desempeño de su provincia a la hora de contener el avance de la pandemia.
Citada por la agencia The Canadian Press, la mujer dijo que «hemos visto un maravilloso cumplimiento y comprensión del por qué de las reglas y no creo que las máscaras sean un caso diferente«, sostuvo.
A partir de la próxima semana, la provincia permitirá la realización de eventos en espacios bajo techo con concurrencia de hasta 100 personas, siempre y cuando esa cantidad no sobrepase el 50 por ciento de la capacidad del lugar y los organizadores estarán obligados a llevar un registro de los asistentes.
En tanto, las reuniones particulares seguirán estando limitadas a 50 personas. Fitzgerald justificó esa disposición debido a la dificultad que significa controlar que las normas de prevención sean respetadas en eventos de índole privada.
Con información de The Canadian Press.
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