La Comisión de Derechos Humanos de Ontario presentó una demanda contra la provincia, por no cumplir con las disposiciones que aseguran el bienestar de los presidiarios con problemas mentales.
Según el organismo, las autoridades provinciales no respetaron su obligación de garantizar que los reclusos con problemas de salud mental no sean sometidos al encierro por segregación, según un dictamen dado a conocer este martes.
La comisión dijo que buscará obtener una orden judicial, para obligar a las autoridades a rendir cuentas respecto a su falta de acción para asegurar el cumplimiento de las normas que prohíben que los internos de un establecimiento carcelario sean sometidos a normas extremas como el confinamiento en solitario, especialmente cuando se trata de personas con alteraciones de tipo mental.
El confinamiento en soledad es considerado un recurso extremo. THE CANADIAN/Lars Hagberg
Según el documento dado a conocer, la práctica se lleva a cabo en diversos centros de detención de la provincia, a pesar que un tribunal de derechos humanos dispuso en 2018 que mantener aislada a una persona con enfermedades mentales debería ser un recurso límite, al que se debería llegar sólo cuando se han agotado otras instancias.
Según el ente, cerca de la mitad de las personas a las que se sometió a confinamiento en soledad entre julio de 2018 y junio de 2019 eran reos que habían sido diagnosticados con dolencias psiquiátricas.
En un comunicado dado a conocer el martes 25 de agosto, la Comisión confirmó que presentó un recurso ante el Tribunal de Derechos Humanos de Ontario, para que este obligue a las autoridades a rendir cuentas de su accionar y explique por qué no aseguró el cumplimiento de las normas vigentes en la materia.
La Comisión pedirá cambios en las disposiciones. THE CANADIAN PRESS/Colin Perkel
Además de considerar que los prisioneros con enfermedades mentales son confinados en soledad sin haber agotado otras medidas, la Comisión sostuvo que la provincia no realizó “un examen y evaluación adecuados de la salud mental para identificar correctamente a las personas con discapacidades mentales a su cargo”.
Según las reglamentaciones aceptadas internacionalmente, la segregación consiste en mantener a un preso en una celda hasta un máximo de 22 horas por día, aunque la Comisión sostuvo que en muchos casos se excedió ese plazo en las cárceles de Ontario.
Numerosas entidades y expertos habían denunciado con anterioridad la existencia de un abuso por parte del sistema carcelario respecto al recurso a confinamiento aislado, y habían reclamado que el mismo no fuera aplicado a personas con problemas psiquiátricos, además de pedir evaluaciones periódicas del estado de salud del reo.
La Comisión pedirá a la justicia que la práctica de encerrar sola a una persona por períodos prolongados sea totalmente prohibida en el caso de los enfermos mentales.
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