En Columbia Británica un conflicto que ganó los titulares de la prensa en enero y que todavía continúa, entre los indígenas Wet’suwet’en que defienden sus territorios y las compañías petroleras que quieren construir oleoductos en esos territorios no cedidos, continúa movilizando a distintos sectores de la población.
Bajo los principios de rechazo a los oleoductos y apoyo a una economía y una sociedad basadas en la soberanía indígena, un grupo de unos 200 artistas de Montreal dio a conocer este miércoles 9 de septiembre su apoyo a la soberanía territorial indígena de los Wet’suwet’en y la campaña en curso a favor de los derechos y el título de la tierra.

La mayoría de los jefes herederos de los Wet’suwet’en en Columbia Británica manifestaron su oposición al proyecto de gasoducto Coastal GasLink que atraviesa su territorio tradicional. (Foto: Jason Franson/The Canadian Press)
“Compartimos esta carta para expresar nuestra admiración colectiva y apoyo a la resistencia activa del pueblo Wet’suwet’en y del clan Unist’ot’en contra de la industria corporativa colonial de petróleo y gas. En medio de un desastre climático que se está desarrollando y que afecta a toda la vida, apoyamos las voces indígenas que luchan por la autodeterminación, la soberanía y la justicia ambiental”, sostienen los artistas.
Una de las participantes de este grupo, la artista mexicana Amanda Ruiz Méndez, señaló que la lucha de los indígenas canadienses en Columbia Británica es similar a la de muchos pueblos indígenas en América Latina que buscan proteger sus territorios y su medioambiente de la contaminación que ocasionan las industrias extractivas.
El proyecto de Coastal GasLink es un gasoducto de gas natural de la petrolera TC Energy de 670 kilómetros que se encuentra en construcción en British Columbia, Canadá, y hace parte de un proyecto de unos 40 mil millones de dólares de LNG Canada.
Comenzando en Dawson Creek, la ruta del gasoducto cruza a través de las Rocosas Canadienses y otras cadenas montañosas hasta Kitimat, donde el gas será exportado a clientes asiáticos. Su ruta pasa por varias tierras tradicionales de los pueblos de las Primeras Naciones, incluyendo algunas que nunca fueron cedidas.
Aunque ese proyecto fue aprobado por 20 concejales elegidos de las Primeras Naciones, los jefes hereditarios del pueblo Wetʼsuwetʼen se negaron a aprobar el proyecto por sus consecuencias medioambientales y organizaron un bloqueo de la construcción dentro de las tierras no cedidas del pueblo Wetʼsuwetʼen.
Un mandato judicial contra los manifestantes que bloqueaban el proyecto en un esfuerzo por defender sus tierras no cedidas fue concedido en dos ocasiones por la Corte Suprema de Columbia Británica en 2018 y 2019. En 2019 y 2020, la Real Policía Montada del Canadá (RCMP) ingresó en la zona bloqueada en territorio indígena y despejó por la fuerza el acceso a la carretera para la construcción, deteniendo a varios de los defensores de las tierras.
Esas detenciones de 2020 desencadenaron una ola de protestas a nivel nacional en todo el Canadá en solidaridad con los Wet’suwet’en. Las protestas afectaron las oficinas gubernamentales, los puertos y las líneas de ferrocarril.
Judith Sayers, profesora de estudios ambientales y empresariales de la Universidad de Victoria y presidenta del Consejo Tribal Nuu-chah-nulth, dijo que ese proyecto «va en contra» de las propias leyes de Wet’suwet’en que han existido desde tiempos inmemoriales y que deben ser reconocidas.

La indígena Wet’suwet’en Marlene Hale explica las consecuencias negativas del proyecto petrolero para su pueblo. (Foto: Rufo Valencia / RCI)
Sayers dijo que en virtud de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, aprobada en la Asamblea Legislativa de la provincia de Columbia Británica en noviembre de 2019, los pueblos indígenas tienen derecho a poseer, utilizar y administrar sus propias tierras.
El comisionado de derechos humanos de Columbia Británica pidió a Canadá que detenga el desalojo del pueblo Wet’suwet’en que se opone al proyecto petrolero.
«Hemos entrado en una nueva era en la Columbia Británica con la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, que habla del derecho a la autodeterminación», dijo Sayers. «Los tribunales deben reconocer las leyes de los pueblos indígenas. No hemos visto que eso suceda».
El primer ministro de la provincia de Columbia Británica, John Horgan dijo que la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas “está pensada para mirar hacia adelante, no hacia atrás y este proyecto fue aprobado en 2018”.

John Horgan, Primer ministro de la provincia de Columbia Británica.
(Foto: THE CANADIAN PRESS/Chad Hipolito)
«Creo que es ingenuo sugerir que un puñado de personas puede detener el progreso y el éxito de las personas que han estado esperando una oportunidad como esta durante muchos, muchos años».
John Horgan, primer ministro de la provincia de Columbia Británica.
En lugar de dar prioridad a la energía renovable y a un cambio sistémico más profundo, el gobierno liberal está facilitando el crecimiento del sector del petróleo y el gas, incluyendo la expansión de las arenas bituminosas y el gasoducto Coastal GasLink, dice el comunicado de los artistas.
En nombre de la soberanía indígena y la justicia climática, los artistas también pidieron la implementación de un Nuevo Acuerdo Verde del Norte: una transformación social y económica para eliminar el uso de combustibles fósiles y redistribuir la riqueza, creando al mismo tiempo condiciones de vida dignas, respetando la soberanía territorial indígena.
Fuentes: CBC / B. Watson / Coastal GasLink / Canadian Press / RCI
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