La provincia de Columbia Británica, en el oeste de Canadá, ordenó el cierre de los clubes nocturnos y los salones de banquetes además de prohibir la venta de alcohol en los restaurantes después de las 10 de la noche debido a que los casos de COVID-19 siguen aumentando en la provincia. También se prohíbe un volumen fuerte de la música y de los televisores.
Estas medidas causan temor entre los propietarios que dicen que irán a la ruina.
Ottawa no sonó todavía la alarma a nivel nacional, pero está advirtiendo sobre un preocupante aumento en el número de personas infectadas con el coronavirus a medida que las escuelas de todo el país comienzan a reabrir sus puertas.
La jefa de salud provincial, Dra. Bonnie Henry, dice las nuevas directivas de salud pública se producen cuando la provincia informa de 429 nuevos casos de COVID-19 en un período de cuatro días, lo que eleva el número total de casos. a 6.591 en Columbia Británica. (Mike McArthur / CBC)
La preocupación por el regreso de COVID-19 entre la población está ganando terreno en Canadá, tal como lo habíamos informado esta semana. Lo que está llevando a tomar medidas severas en Quebec y ahora en Columbia Británica.
El contexto del anuncio de las nuevas disposiciones en materia de prevención de salud pública se produce al mismo tiempo en que se anuncian 429 nuevos casos de COVID-19 en un período de cuatro días, lo que lleva a un total de 6.591 contagiadas con el virus en esa provincia del oeste.
Dos personas más, ambas en cuidados a largo plazo, han muerto a causa del virus.
La Dra. Bonnie Henry, oficial provincial de salud, explicó que 123 de los casos se registraron entre el viernes y el sábado, 116 se reportaron entre el sábado y el domingo, 107 entre el domingo y el lunes, y 83 nuevos casos se confirmaron entre el lunes y el martes.
Para la Dra. Bonnie Henry la vida nocturna es tentadora y lleva a infringir las medidas preventivas de salud. La transmisión del virus está ocurriendo en esos clubes nocturnos, restaurantes y lugares parecidos.
También se ha impuesto una orden relativa al volumen de la música y de los televisores que no deben sobrepasar el nivel normal de conversación.
Henry dice que la decisión de introducir estas medidas más estrictas no fue tomada a la ligera – sino como «último recurso».
El aumento de nuevos casos de COVID-19 en personas menores de 40 años preocupa a las autoridades sanitarias.
FOTO: LA PRENSA CANADIENSE / GRAHAM HUGHES
El temor de los propietarios
Sukh Mann, presidente de la Asociación de Salones de Banquetes de Columbia Británica dice que no entiende por qué la provincia ha puesto en la misma bolsa a los clubes nocturnos con los salones de banquetes, que son negocios de alimentación primaria.
«No tenemos forma de pagar el impuesto sobre la propiedad ni el alquiler. ¿Cómo vamos a pagar a nuestros empleados? ¿Cómo mantenemos las luces encendidas?» se preguntó en una entrevista con CBC.
Los funcionarios de salud pública de Montreal han identificado al menos cinco bares en la ciudad donde habían estado al menos ocho personas que luego dieron positivo por COVID-19. (Peter David Josek / Associated Press)
De su lado, Jeff Guignard, director ejecutivo de la Alianza de Concesionarios de Bebidas señala que los clubes nocturnos no tienen la culpa del aumento de los casos de COVID-19. Y teme que muchos de esos negocios no sobrevivan al invierno.
Las medidas anunciadas por el gobierno cuentan con el apoyo del director médico del Centro de Control de Enfermedades Infecciosas de Vancouver a las que considera necesarias. Porque es cuando una persona está cerca de otra, “cuando hay música de fondo, cuando hablas más fuerte, cuando te acercas al otro para hablar; todos estos son factores que aumentan la transmisión de la infección», dijo en entrevista con Radio Canadá.
Radio Canada-CBC- M. Ghoussoub– T Fletcher-RCI
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