Un equipo integrado por expertos clínicos y académicos canadienses diseñó una tabla de resucitación cardiopulmonar, como resultado de la experiencia en las tareas de las salas de emergencia durante la pandemia del coronavirus.
Debido a que el tratamiento de la persona infectada se beneficia al brindarle atención mientras se encuentra boca abajo, los científicos desarrollaron una tabla que facilita la tarea de reanimación de un paciente con coronavirus.
Resucitación y Covid-19
En los casos de paro cardiorespiratorio el personal de emergencias médicas debe aplicar las maniobras de masajes en la zona torácica del paciente, con el objeto de hacer que su corazón vuelva a latir, la sangre circule nuevamente y así evitar el daño cerebral que podría provocar la falta de oxigenación.
El paciente es puesto boca abajo, para facilitar su respiración. REUTERS/Eric Gaillard/File Photo
La resucitación cardiopulmonar o RCP, se suministra, básicamente, mediante una técnica de masajes sobre el pecho de la persona, a la altura del corazón.
Este procedimiento obliga a colocar al paciente boca arriba, una posición que dificulta la respiración de las personas que han contraído el Covid-19, que afecta rápidamente el aparato respiratorio, con lo que se logra un efecto contrario al buscado, que es facilitar la oxigenación de la persona.
El desarrollo
“Al realizar un examen del alcance de las compresiones en posición boca abajo/RCP, identificamos la necesidad de un método estandarizado para proporcionar contrapresión esternal y abordar las cuestiones de la fatiga y la eficiencia de la compresión. El resultado fue esta tabla”, sostienen los expertos en el documento que explica los fundamentos de su trabajo.
La tabla de resucitación tiene una cuña o elevación en el centro, cuya finalidad es la de ejercer presión sobre el esternón del paciente que se encuentra acostado boca abajo, haciendo de esta forma más fácil que el personal médico pueda llevar a cabo las maniobras de RCP.
El dispositivo se coloca entre el paciente y el colchón, de manera que la “cuña” quede debajo del esternón, donde un proveedor de servicios de salud normalmente colocaría sus manos cuando realiza los masajes para reanimar a la persona.
En caso de necesidad, el RCP se dificulta en un paciente con coronavirus. REUTERS/Eric Gaillard
Según los autores del diseño, las pruebas de laboratorio de la tabla de RCP con elevación del esternón, llevadas a cabo sobre maniquíes especiales, mostraron un aumento del 40 por ciento en la proporción de compresiones que alcanzaron la profundidad ideal.
Tras el comienzo de la pandemia, cuando las personas afectadas comenzaron a llegar en gran cantidad a los centro de salud de todo el mundo, los médicos comenzaron a observar que la respiración de los pacientes mejoraba cuando estos eran colocados en la camilla boca abajo.
Ante tal constatación, los expertos canadienses comenzaron a inquietarse sobre las consecuencias que tendría un eventual paro cardiorespiratorio en un infectado con coronavirus y llegaron a la conclusión de que el equipamiento de las salas de emergencia no estaba adecuado a la situación.
«Muchos proveedores de atención de la salud no están acostumbrados a atender a personas en esa posición» (boca abajo), dijo Matthew Douma, enfermero y profesor adjunto de Medicina de Cuidados Críticos de la Universidad de Alberta, citado por el periódico de la casa de estudios.
El prototipo fue realizado en madera. Foto: rescuescience.org
Ante un caso de paro cardíaco, los médicos se verían ante la disyuntiva de dar vuelta al paciente, dificultando su respiración, o aplicar la RCP en la espalda, cuya efectividad no está asegurada.
Además, un paciente infectado con coronavirus y colocado boca arriba aumenta el riesgo de exposición al contagio por parte del personal sanitario que lo atiende.
Tras un prototipo fabricado en madera en tan sólo dos días, los responsables lograron digitalizar el diseño y anunciaron que lo pusieron a disposición de forma gratuita, para su descarga y fabricación.
Douma indicó que la tabla se utiliza actualmente en un pequeño número de unidades de cuidados intensivos en Brasil y Francia.
El RCP es una técnica básica de reanimación. Foto: iStock.
Maniobra que salva vidas
La resucitación cardiopulmonar, también conocida como reanimación cardiopulmonar o RCP, se aplica cuando la circulación de la sangre o la respiración de una persona se detienen.
En esa situación, cada segundo cuenta; el daño cerebral permanente o la muerte pueden ocurrir rápidamente, si no se practica la técnica de masajes conocida como RCP.
Se trata de un procedimiento de emergencia muy difundido que puede mantener la circulación y la respiración hasta la llegada de la ayuda médica de emergencia, por lo que se la instruye en muchas instancias, incluso a personas que no se desempeñan en el ámbito de la salud.
Aún sin haber sido entrenada, una persona puede administrar RCP sólo con las manos, a un adolescente o adulto cuyo corazón se ha detenido, aunque la técnica no es recomendada en niños.
Habitualmente, la RCP utiliza compresiones en el centro del pecho para reactivar los latidos del corazón y mantener la sangre circulando.
La nueva tabla diseñada en Canadá viene a dar una opción más en el caso de las personas que, estando infectadas con coronavirus, necesiten recibir esa atención para salvar sus vidas.
Fuente: Universidad de Alberta / Resuscitation Journal.Com / Rescue Science.
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