El mes de la herencia latinoamericana en Canadá, reconocida como tal mediante ley aprobada en el Parlamento canadiense el 21 de junio de 2018 es celebrada con una serie de eventos que buscan también destacar el carácter multicultural de la sociedad canadiense.
Más allá de los festivales, hay capítulos de la historia canadiense que se vinculan con la historia de América Latina, de los cuales queda la memoria en documentos y libros.
Entre marzo y agosto de 1906 algo extraordinario ocurrió en Canadá. Durante esos días de primavera y verano las ciudades de Montreal y Toronto se convirtieron brevemente en centros de fermento de la Revolución Mexicana debido a que una de sus grandes figuras históricas: Ricardo Flores Magón, encontró refugio temporal en estas tierras boreales.
El oaxaqueño Ricardo Flores Magón, nacido el 16 de septiembre de 1873 y muerto el 21 de noviembre de 1922 en circunstancias que dan pie a la posibilidad de un asesinato en una cárcel de Leavenworth, Kansas, Estados Unidos, fue uno de los precursores de la Revolución mexicana. Sus hermanos Jesús y Ricardo también participaron en el trabajo político en aquel entonces.

El revolucionario mexicano Emiliano Zapata, contemporáneo de Ricardo Flores Magón. Ambos personajes tuvieron un rol en la Revolución mexicana. (Foto: WikiCommons)
Como revolucionario, sus principios se nutren de las ideas anarquistas y anarco-comunistas del ruso Piotr Kropotkin y el italiano Errico Malatesta.
Brevemente, su carrera política comienza en sus años de estudiante en la ciudad de México, en 1892 donde se une al movimiento estudiantil que rechaza la tercera reelección de Porfirio Díaz que gobernó ese país entre 1884 y 1911.
En 1900, en la capital mexicana, funda el periódico “Regeneración” y un año más tarde su periódico es clausurado y él va a parar a la cárcel. En febrero de 1901 participa en un Congreso Liberal en San Luis de Potosí, que abrió el espacio para la fundación del Partido Liberal. En 1903 es nuevamente encarcelado y un año más tarde, escapando de la represión en México, cruza la frontera Estados Unidos.

Los hermanos Flores Magón publicaban el periódico «Regeneración», acérrimo crítico de la dictadura de Porfirio Díaz en México. (Foto: Librería del Congreso EUA/FTE Energia)
Ricardo Flores Magón fue siempre un problema para México y Estados Unidos desde que cruzó la frontera en Laredo, Texas, en enero de 1904, anota Ward Sloan Albro, III, en su tesis doctoral de 1967 en la Universidad de Arizona, “Ricardo Flores Magón y el Partido Liberal: una investigación sobre los orígenes de la Revolución mexicana de 1910”.
Buscando salvar su vida y continuar su trabajo político, a los 30 años, Ricardo Flores Magón deja México cruzando el Río Grande, desde Laredo a Texas, el 3 de enero de 1904, sin saber que ya nunca más regresará por el resto de su trágica vida.
En Estados Unidos Ricardo Flores Magón continuó llevando adelante la publicación de su periódico “Regeneración” que denunciaba incesantemente al gobierno de Porfirio Díaz, que respondió obligando al cierre de esta publicación mediante un juicio en St. Louis, Missouri. A esto se sumó una pena de cárcel, de la que salió en enero de 1906.

En Toronto, los revolucionarios mexicanos rentan una vivienda en el 48 de la calle Bond. (Foto; Archivos Flores Magón)
Debido a la posibilidad de una extradición a México, y perseguidos en Estados Unidos, los hermanos Ricardo y Enrique miran a la última frontera que les quedaba, hacia Canadá, y dan el salto en marzo de 1906.
Ofreciendo un detallado trayecto, el archivo en internet de Ricardo Flores Magón, anota que tras su llegada a Toronto, haciéndose pasar por inmigrantes italianos, los exiliados Ricardo Flores Magón, su compañera Trinidad Saucedo y su hijo Adolfo, Enrique Flores Magón además de Juan Sarabia y su madre, rentan una casa en el 48 de la calle Bond.
Para sobrevivir, los mexicanos se dedican al oficio de albañil, sin dejar de lado sus tareas políticas y constantemente perseguidos por agentes y detectives pagados por el Gobierno de Porfirio Díaz, tienen que trasladarse de nuevo a fines de mayo. Esta vez al 14 de la calle Whitby.
En Toronto Ricardo Flores Magón redacta el Programa del Partido Liberal Mexicano y prepara un proyecto de insurrección revolucionaria. Sin embargo, la constante persecución pagada por el gobierno mexicano, obligó al grupo a una nueva huida, esta vez a la ciudad de Montreal. Los exiliados mexicanos permanecieron en Toronto hasta el 1 de junio de 1906.
En Montreal los revolucionarios mexicanos permanecieron unos dos meses. Ricardo Flores Magón da como dirección para su correspondencia el número 11 de la Plaza de Chaboillez, un lugar próximo a la actual estación de trenes de la ciudad. En los últimos días de agosto de 1906 Ricardo abandona Montreal y en su camino hacia la frontera con México pasa por San Luis, Missouri.
De los diecinueve años de exilio, trece los pasó encarcelado en instituciones penales en los Estados Unidos. Murió en una prisión de Kansas, mientras cumplía una sentencia de veintiún años de cárcel.
Lo que había comenzado como una lucha contra la dictadura de Díaz se convirtió con el tiempo en una lucha también contra Estados Unidos, país que colaboró con la dictadura de Porfirio Díaz.
Paiul Avrich, que publicó al inglés una traducción de las cartas que Ricardo Flores Magón le mandó desde la prisión a Lilly Sarnoff, señal que su figura es honrada en todo México, con calles y plazas que llevan su nombre, por ser uno de los precursores de la Revolución mexicana. Sus restos descansan en la Rotonda de Hombres Ilustres de la Ciudad de México.
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