No hay palabra certera aún. Estados Unidos, Canadá y el resto del mundo aún tienen los ojos puestos en el país vecino, tras más de 12 horas transcurridas luego del cierre de las votaciones al sur de la frontera.
Como se esperaba, el resultado de los comicios en EE UU se están haciendo esperar. Aún cuando el actual presidente Donald Trump se proclamó vencedor, todavía no se sabe a ciencia cierta quién será el presidente electo de una de las economías más importantes del mundo. Y Canadá lo observa de cerca.
Son muchos los porqués del monitoreo, pero hay un elemento a considerar dentro de las observaciones: la inmigración.
De acuerdo con abogados expertos en la materia, las llamadas por parte de estadounidenses se han incrementado hasta en 25% en los últimos seis meses, quienes han expresado su deseo de venir a Canadá. El argumento principal de los interesados: preocupación en el escenario de que Trump sea reelecto. Es el caso de Lee Cohen, un abogado basado en Halifax, quien fue entrevistado por CBC News.
Cohen dijo haber tenido una experiencia similar hace 20 años, cuando George W. Bush fue elegido para su primer mandato.
En las recientes semanas, de hecho, titulares como “¿Desea mudarse a Canadá? Aquí le explicamos cómo” se han multiplicado en sitios web de noticias y de especialistas en inmigración, mientras cadenas informativas canadienses han hecho reportajes sobre las experiencias de aquellas familias que efectivamente se vinieron al país luego de las elecciones de 2016.
Claro está, no todo el que expresa su deseo de venir a Canadá por estos motivos termina haciéndolo, tal como explicó a RCI el consultante certificado en inmigración, Yves Martineau. “Es difícil de predecir. Sabemos que hace años atrás, cuando Bush, hubo un fenómeno similar: un aumento en la declaración de interés de venir a Canadá por parte de ciudadanos estadounidenses. Hemos visto alza tremenda de las visitas desde Estados Unidos en la página web de Inmigración Canadá. Sin embargo, en la práctica no se ha traducido en tanta migración. Es un deseo que no se cumple”, explica.
Otra historia
Ahora bien, cuando se habla de inmigración irregular, es otra la historia. Recordemos que la inmigración irregular a Canadá desde Estados Unidos tuvo un punto elevado luego de la elección de Donald Trump en 2016. Esto se explica, en parte, por el cambio en los programas que daban residencia temporal a inmigrantes que no podían regresar a su país por conflictos armados, desastres ambientales o cualquier otra condición temporal y extraordinaria (Temporary Protected Status y DACA). En las décadas recientes haitianos, nigerianos y centroamericanos se beneficiaron del programa, entre otros ciudadanos.
Explica Martineau que desde 2013 se ha observado un alza importante en la inmigración irregular a Canadá, que se hace a través de la frontera terrestre -con ciudadanos cruzándola en puntos no oficiales y pidiendo refugio una vez en territorio canadiense, aprovechándose del “hueco” legal en el llamado Acuerdo del Tercer País Seguro-. Pero el repunte ha sido más importante a partir de 2016.
Las propias estadísticas del gobierno canadiense dan cuenta de que en 2016, año en el que fue elegido Trump (noviembre), hubo 7375 solicitudes de refugio, un repunte respecto a 2015, cuando fueron en total 4295.
Para 2017 fueron 11 635 y para 2018 casi se duplicó a 20 655. En 2019, las estadísticas oficiales muestran un tímido retroceso (20 485) y en 2020 se ha visto un impacto importante por la pandemia de la COVID-19 y el cierre de las fronteras, pues el número de personas solicitando refugio en los puntos terrestres cayó a 4785.
Cuando comenzó la crisis de la pandemia en Canadá, en marzo de este año, el primer ministro Justin Trudeau, dijo que los inmigrantes irregulares serían rechazados en la frontera, tras un acuerdo alcanzado con Estados Unidos. Trudeau aseveró que la medida sería temporal, pero que era necesaria para evitar la propagación de la COVID-19.
Entonces, el primer ministro explicó que los que ya habían cruzado la frontera serían puestos en aislamiento pero que aquellos que trataran de hacer lo mismo en el futuro serían devueltos a Estados Unidos.
Solicitudes de asilo tratadas por la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá | |||||||||
Puntos de entrada terrestre | |||||||||
2011 | 2012 | 2013 | 2014 | 2015 | 2016 | 2017 | 2018 | 2019 | 2020 (septiembre) |
4185 | 3770 | 2955 | 3715 | 4295 | 7375 | 11 635 | 20 655 | 20 485 | 4785 |
Fuente: Gobierno de Canadá
Una vez superada la pandemia, ¿qué pasará?
“Si Trump es reelecto habrá un mantenimiento en el número de las solicitudes de asilo en los puntos de entrada terrestre, dado que la administración de Trump no luce tan favorable a la regularización del estatus de los inmigrantes irregulares”
Yves Martineau, consultante certificado en inmigración
Pero si Biden es electo presidente de Estados Unidos, de acuerdo con el consultante en inmigración, es posible que su administración se dedique a regularizar a los inmigrantes irregulares en Estados Unidos y, por ende se vea una reducción en el número de entradas de personas que piden asilo a través de la frontera terrestre entre Canadá y Estados Unidos.

En los últimos cuatro años no solo ha aumentado la inmigración irregular a Canadá desde Estados Unidos, sino también la inmigración económica. Foto: iStock
Aumento en la inmigración económica
Martineau, quien en su oficina trata -sobre todo- casos de solicitudes de la llamada migración económica, aseveró asimismo que en los años recientes ha visto un aumento importante en la cantidad de personas que, con estatus o sin estatus en Estados Unidos, quieren venirse a Canadá. Ha tenido casos de venezolanos, colombianos, mexicanos y salvadoreños, entre otras nacionalidades.
De acuerdo con el especialista, para quienes no tienen un estatus regular el deseo de tener una situación estable es el principal motivo expresado por estas personas cuando argumentan el porqué de venir al país.
“Tienen esperanza de lograr una situación estable y así evitar una deportación tras una infracción de tránsito, por ejemplo”.
Pero muchos ya con estatus regular también han expresado el mismo deseo. Los motivos, sin embargo, cambian. “Quienes ya tienen residencia permanente en Estados Unidos y quieren venir a Canadá invocan mucho factores como intolerancia en sus vecindarios. No se puede tomar como una muestra para hablar en términos generales, son experiencias personales, pero sí es algo que escuché repetir mucho”, asevera.
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Sobre el Acuerdo del Tercer País Seguro
Recordemos que la razón por la que muchos deciden tomar esta decisión son los acuerdos entre Estados Unidos y Canadá en materia de inmigración, especialmente el llamado Safe Third Country Agreement o Acuerdo del Tercer País Seguro.
Este acuerdo, que fue firmado en el año 2002 y entró en vigencia el 29 de diciembre de 2004, tiene como objetivo evitar que una persona intentara solicitar refugio en Estados Unidos y Canadá en caso de que no sea fructuoso en alguno de los países. El acuerdo dice que una persona debe pedir refugio en el primer país al que llegue de estos dos.
En la práctica, una persona que solicitó refugio en Estados Unidos será rechazada inmediatamente en Canadá si se presenta en un puesto fronterizo o si intenta cruzar en un tren. También se aplica si una persona que fue deportada de Estados Unidos intenta solicitar refugio en Canadá cuando pasa por el país en un vuelo de conexión.
Esto es lo que ha llevado a muchas familias a intentar contornear este acuerdo, buscando entrar en el país sin ser detectados por los oficiales fronterizos, lo cual representa la única forma en que podrán presentar una solicitud de refugio ante las autoridades.
En julio de este año, una jueza canadiense determinó que el acuerdo entre ambos países es inconstitucional porque el presidente actual de Estados Unidos, Donald Trump, ha detenido de forma continua a los solicitantes de asilo, por lo que la corte canadiense considera que Estados Unidos no es un país seguro para esas personas y que Canadá es cómplice -por el acuerdo- en el trato inhumano y cruel de los migrantes.
Entonces, la corte dio seis meses para hacer cambios necesarios a esta política y así garantizar que cumpla con la Carta Canadiense de los Derechos y Libertades antes de que el acuerdo sea nombrado inválido.
Pero justo la semana pasada, la Corte Federal de Apelaciones se pronunció a favor del gobierno federal para mover la fecha límite establecida (22 de enero de 2021), lo que produjo descontento entre los activistas que trabajan en pro de los refugiados, quienes esperan que el acuerdo sea eliminado.
Fuente: Gobierno de Canadá, Ministerio de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá
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