La ayuda suplementaria prometida por el gobierno de Quebec a los estudiantes más vulnerables, para hacer frente a la pandemia, aún no se ha concretado.
Así lo sostiene la Federación Autónoma de la Enseñanza (FAE), que indicó que según una encuesta llevada a cabo recientemente, entre más de 1.500 de sus afiliados, la mayoría no ha visto ningún tipo de mejora en los servicios, como la contratación de ortopedagogos u otros especialistas encargados del aprendizaje de estudiantes con necesidades especiales.
En un comunicado emitido en la víspera, la entidad sostiene que “más del 80% de los profesores en el sistema público no ve un aumento en los servicios ofrecidos a los estudiantes vulnerables en sus escuelas desde el comienzo del año escolar”, a pesar de las medidas adicionales anunciadas por el ministro de Educación de la provincia, Jean-François Roberge.
Jean-Francois Roberge, ministro provincial de Educación. THE CANADIAN PRESS/Jacques Boissinot
La Federación indicó, además, que la actual crisis sanitaria ha exacerbado las condiciones difíciles en las que los docentes ejercen su profesión y reclamó reducir la presión sobre ellos, alegando que las carencias son cada vez más urgentes.
La mayor parte de los profesores se refirió a las necesidades generadas por el gran atraso que padecen muchos de los estudiantes.
Cerca de dos tercios de los encuestados sostuvo que el plan de instrucción debería ser
modificado, con el objetivo de permitir a los profesores ponerse al día.
Respecto a los exámenes de fin de curso, más del 55 por ciento de los docentes quiere que sean cancelados y la proporción se eleva al 66 por ciento en el caso de las escuelas primarias.
Del mismo modo, 40 por ciento de los consultados sostuvo que la pandemia redujo los recursos disponibles para los estudiantes, mientras que 10 por ciento se manifestó conforme con las medidas adoptadas por cada establecimiento, con el objetivo de ayudar a los menores a recuperar el tiempo perdido cuando las escuelas estuvieron cerradas.
La pandemia significó un cambio abrupto para la actividad académica, con una parte importante de la actividad curricular dictada en línea, hasta que se habilitó la vuelta a las clases presenciales, cuando los números de la primera ola de contagios hizo pensar en una normalización de la situación.
Las normas de prevención suman complicaciones a las escuelas. THE CANADIAN PRESS/Paul Chiasson
El ministro Roberge había anunciado 20 millones de dólares para contratar más profesores, profesionales y tutores, con el objetivo de organizar actividades de recuperación y ayuda con los deberes escolares.
También habló de un mejor apoyo a los estudiantes con dificultades y a los que tienen problemas de aprendizaje. Anteriormente, había anunciado 18,7 millones de dólares para la contratación de 350 nuevos maestros, profesores de recuperación, psicólogos y psicopedagogos.
La FAE reagrupa a 9 sindicatos del sector, que en total representan a 49.000 docentes.
Fuentes: The Canadian Press / Federación Autónoma de Enseñanza.
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