La demora del gobierno federal canadiense, en anunciar de manera contundente una fecha precisa para el inicio de la campaña de vacunación contra el Covid-19, generó preocupación en diversos sectores.
En los últimos días, la temperatura política fue en aumento, ante las denuncias por parte de sectores de la oposición, que sostienen que el país carece de una estrategia para asegurar que la población sea inoculada contra la pandemia.
El subdirector de salud pública de Canadá, Howard Njoo, reconoció que el país se enfrentará a desafíos logísticos en los próximos meses, con vistas a la campaña de vacunación, y que será necesaria la participación de las fuerzas armadas canadienses y de una red de distribución de la vacuna contra la gripe ya existente, para ayudar en la tarea.
El vicejefe de salud pública de Canadá aseguró que los preparativos siguen en marcha. THE CANADIAN PRESS/Adrian Wyld
Primera fase de vacunación
Según las estimaciones oficiales más recientes, los canadienses podrían comenzar a recibir las dosis de la vacuna durante los primeros meses de 2021, en los que se prevé que cerca de 3 millones de personas serán inoculadas.
Para cumplir con esa previsión, se espera la confirmación de los responsables estadounidenses, en torno a la disponibilidad del producto desarrollado por la farmacéutica Pfizer, una de las elegidas por las autoridades de Ottawa para usar aquí.
También se prevé contar con una cantidad de vacunas de Moderna, aunque los responsables no abundaron en detalles al respecto.
Canadá ha comenzado desde hace varias semanas a alistar lugares de almacenamiento y distribución en distintos puntos del inmenso territorio canadiense, así como ha adquirido equipos para la refrigeración de las vacunas, que necesitan ser preservadas a temperaturas bajo cero, para mantener su eficacia.
Tanto la vacuna de Pfizer como la de Moderna deben ser aprobadas por el ministerio canadiense de Salud, pero las críticas abundaron esta semana en contra del gobierno del primer ministro Justin Trudeau, al que la oposición reclamó por la falta de información en torno a la estrategia para el reparto de las vacunas, una vez que estas reciban el visto bueno de la autoridad sanitaria.
La postura crítica se vio reforzada por el anuncio en Estados Unidos de que el producto de Pfizer podría comenzar a ser inyectado en una parte de su población durante el mes de diciembre.
Canadá reservó dosis de varias de las vacunas en desarrollo. REUTERS/Dado Ruvic//File Photo
La gente debe hacer su parte
En forma paralela, científicos canadienses afirmaron que el éxito de la lucha contra el coronavirus no depende sólo de la estrategia y la logística que las autoridades pongan al servicio de la campaña de vacunación, sino también de que los canadienses sean capaces de cumplir con las medidas en vigencia y observar los procedimientos que los ayuden a llegar sanos a la próxima primavera.
Esa es la opinión que expresaron expertos en virología de la Universidad de Alberta, que en algunos casos tuvieron un rol central en asesorar al gobierno federal respecto a las vacunas que el gobierno debía comprar.
Lorne Tyrrel, fundador del Instituto de virología Li Ka Shing, sostuvo que ahora que las vacunas están próximas a llegar, lo más importante es que la gente tome medidas de prevención para evitar la enfermedad.
El especialista, que integra la Fuerza de Tareas Canadiense por la Vacuna contra el Covid-19 fue uno de los encargados en aconsejar al gobierno federal para que adquiriese 20 millones de dosis de la vacuna de Pfizer y 56 millones de la de Moderna.
Por su parte, el virólogo Michael Houghton, reciente ganador del premio Nobel, se expresó a favor de que un laboratorio independiente haga un seguimiento del rendimiento de las vacunas a lo largo del tiempo.
El frío es esencial para mantener la efectividad de las dosis. REUTERS/Anushree Fadnavis.
Houghton explicó que la vacuna de Pfizer requiere una temperatura de almacenamiento de 70 grados Centígrados bajo cero, mientras que la de Moderna se puede mantener a 20 grados bajo cero, o a temperaturas normales de congelador. Por su parte, la vacuna de AstraZeneca Oxford, de la que Canadá reservó 20 millones de dosis, requiere una refrigeración de 4 grados Centígrados.
A su turno, la especialista en enfermedades infecciosas Lynora Saxinger, de la facultad de Medicina y Odontología de la misma universidad, se mostró confiada en que, a pesar de los grupos antivacunas que han hecho escuchar sus voces en los últimos meses, la mayoría de los canadienses está dispuesta a hacerse vacunar.
Saxinger sostiene que una parte de quienes dudan sobre la conveniencia o no de recibir la dosis, tomará una decisión adecuada si se le suministra información referida a las cuestiones de seguridad sanitaria y expectativas que rodean la vacuna.
En el caso específico de Alberta, donde las autoridades estudian un estímulo financiero para los habitantes que se hagan vacunar, la experta no descartó tal posibilidad, pero espera que esa opción no sea necesaria.
El umbral de vacunación necesario para detener al virus es de alrededor del 70 por ciento de la población.
Criterios de vacunación
Respecto a quiénes recibirán antes la vacuna en Canadá, el Comité Nacional para el Asesoramiento sobre Inmunización, estableció los siguientes criterios.
- Aquellos con alto riesgo de enfermedad grave y muerte por Covid-19, incluyendo personas de edad avanzada o con otras condiciones de alto riesgo.
- Quienes tienen más probabilidades de transmitir Covid-19 a personas de alto riesgo de enfermedad grave y muerte.
- Los trabajadores esenciales para mantener la respuesta al Covid-19.
- Personal de mantenimiento u otros servicios esenciales para el funcionamiento de la sociedad.
- Aquellos cuyas condiciones de vida o de trabajo los pongan en un alto riesgo de infección y donde la infección pueda tener consecuencias desproporcionadas, incluidas las comunidades indígenas.
Fuentes: Ministerio de Salud de Canadá / Universidad de Alberta / CBC.
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