Canadá dio a conocer este miércoles su estrategia nacional largamente debatida sobre el desarrollo del hidrógeno, haciendo un llamado a los inversionistas para estimular el crecimiento en un sector de los combustibles limpios que, según Ottawa, podría valer 50 mil millones de dólares canadienses, crear 350.000 puestos de trabajo y ayudar al país a alcanzar un nivel de emisiones netas cero para el año 2050.
El ministro canadiense de Recursos Naturales, Seamus O’Regan, dijo que el país necesitará entre 5.000 y 7.000 millones de dólares canadienses en inversiones a corto plazo para hacer crecer la industria del hidrógeno, pero en esta ocasión no prometió ninguna nueva inversión de fondos federales
La semana pasada Ottawa anunció el establecimiento de un fondo de inversión de 1.500 millones de dólares para el desarrollo de combustibles de baja emisión de carbono, incluyendo el hidrógeno.
Canadá es el cuarto productor mundial de petróleo. Su sector energético ha sido duramente golpeado por la caída de la demanda de los combustibles fósiles como consecuencia de la pandemia del Covid-19.
«La energía es nuestro negocio de familia en Canadá, y esta estrategia nos muestra cómo hacer crecer ese negocio», dijo O’Regan en una conferencia de prensa. «Nuestro primer trabajo es hacer saber a la industria nuestra seriedad en la materia».
El llamado hidrógeno «azul» derivado del gas natural, cuyas emisiones de carbono resultantes serán capturadas y almacenadas, es un pilar de actividad potencialmente útil para las empresas petroleras que están buscando salir de una difícil situación.
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La provincia de Alberta, donde se encuentra la mayor parte de la industria petrolera en Canadá, acogió con beneplácito la estrategia nacional. Sin embargo, los críticos dicen que el hidrógeno «azul» equivale a un subsidio a la explotación de los combustibles fósiles.
«Aunque el hidrógeno es presentado como una solución climática clave, esto no será así mientras su producción siga siendo alimentada con combustibles fósiles en lugar de energías renovables», dijo Julia Levin del organismo canadiense de protección medioambiental Environmental Defence.
Lo que los grupos ecologistas quieren es que se dé prioridad al hidrógeno «verde», que utiliza fuentes de electricidad renovables.
» La estrategia no sólo se centra en la promoción del hidrógeno de origen fósil, sino que el gobierno de Canadá también se ha comprometido a hacer más dádivas enormes al sector del petróleo y el gas,».
Julia Levin, gerente del programa sobre clima y energía de Environmental Defence.
La provincia de Quebec, que tiene abundantes recursos hidroeléctricos y el potencial para convertirse en un importante productor de hidrógeno «verde», no fue consultada sobre el plan federal y está trabajando en su propia estrategia de hidrógeno, dijo a Reuters una portavoz del Ministro de Energía y Recursos Naturales de Quebec.
El ministro de Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá, Jonathan Wilkinson, dijo que pese a todo el hidrógeno «azul» reduciría las emisiones y que no era un subsidio a los productores de combustibles fósiles.
El ministro de Recursos Naturales de Canadá, Seamus O’Regan, señaló que el combustible de combustión limpia podría satisfacer hasta el 30% de las necesidades energéticas del país para el 2050.
El plan de Ottawa propone que en los próximos cinco años se establezcan varios centros regionales en todo el país, en zonas donde el hidrógeno se ajuste a las necesidades locales o donde ya existan conocimientos especializados sobre el combustible.
Esos centros incluirán la región de Edmonton, que tiene un acceso abundante a materias primas para la producción de hidrógeno, así como instalaciones de almacenamiento de carbono.
El plan también propone centros de distribución en puertos como Vancouver y en corredores de alto tráfico como el que existe entre Windsor, Canadá, y Detroit, Estados Unidos, donde la oferta de hidrógeno podría satisfacer la demanda de combustible para equipos pesados y de transporte.
Fuente: Reuters / CBC / Canadian Press / RCI
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