Entidades que representan a docentes de Quebec reclamaron el aumento del número de estudios de detección de la calidad del aire en las escuelas provinciales, ante la actual pandemia de coronavirus.
La Federación Autónoma de Enseñantes (FAE), sostuvo que el plan del gobierno del primer ministro Francois Legault, para mejorar la ventilación de las aulas, como había sido reclamado semanas atrás por los expertos, marcha demasiado lento y consideró que el riesgo de contagios en los claustros es elevado.

Los docentes temen por por la salud de los menores y la de ellos mismos. THE CANADIAN PRESS/Paul Chiasson
Desde que las autoridades anunciaron la vuelta a los cursos presenciales, que se concretó el lunes 18 de enero, los docentes vienen manifestando su preocupación por la seguridad sanitaria tanto de los estudiantes como del resto de la comunidad educativa, debido a que mediciones efectuadas tiempo atrás determinaron que las escuelas tienen sistemas de ventilación inadecuados, que hacen que el anhídrido carbónico se concentre en el ambiente más allá de los niveles señalados como los máximos tolerables.
Del mismo modo, la falta de renovación de aire favorece la eventual permanencia del Covid-19 en el aire que los alumnos y los profesores respiran durante los cursos, aumentando el riesgo de nuevos contagios de coronavirus.
El ministro provincial de Educación, Jean-Francois Roberge, dio a conocer recientemente las conclusiones del informe producido por los expertos, sobre la calidad del aire en los centros educativos.
Hasta ese momento, sólo el 10 por ciento de las escuelas de la provincia había sido sometido a las mediciones.

Jean-Francois Roberge, ministro de Educación de Quebec. THE CANADIAN PRESS/Ryan Remiorz
En ese contexto, la Federación reclamó que el gobierno adopte las medidas necesarias para acelerar los estudios, cuyo organigrama original prevé completar hacia finales de marzo.
La entidad indicó que las pruebas avanzan de manera muy lenta y que una vez que se cuente con los resultados habrá que esperar a que se adopten las resoluciones necesarias, que podrían llegar demasiado tarde para evitar un brote de la pandemia en el sistema de educación.
Quebec recomienda que la concentración de anhídrido carbónico en un lugar cerrado se encuentre por debajo de 1.000 partes por millón, mientras que las mediciones llevadas a cabo por los propios docentes el año pasado indicaron la presencia de 2.100 partes por millón, en algunos casos.
La FAE también pidió al gobierno que ajuste su plan para reparar y modernizar los sistemas de ventilación en las escuelas o instalarlos en las que no cuentan con los mismos.
Fuentes: The Canadian Press / RCI.
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