Vacunación de personas indígenas es prioritaria pese a la escasez de vacunas

El ministro canadiense de Servicios Indígenas, Marc Miller, dijo este miércoles que el gobierno de Canadá sigue comprometido con su ambicioso plan de vacunar a las comunidades remotas de las Primeras Naciones, los métis y los inuit hasta el 31 de marzo, y esto incluso en momentos en que el país enfrenta a una escasez de vacunas.

Miller dijo que espera que las provincias y los territorios sigan haciendo llegar las vacunas contra el Covid-19 a estos lugares y dejen de lado las «soluciones políticamente convenientes» que supondrían el desvío de las dosis destinadas a las poblaciones prioritarias hacia otras comunidades.

El ministro de Servicios Indígenas señaló que le preocupa que el compromiso colectivo de dar prioridad a los adultos indígenas pueda desmoronarse frente a la presión de otros electores.

«Esto no es un juego político. Se trata de ciencia, de hechos, de atención sanitaria. Tenemos las cifras, las bajas. Los pueblos indígenas son de 3,5 a 5 veces más vulnerables al Covid-19, lo vemos con las cifras de los CDC en los Estados Unidos», dijo Miller, refiriéndose a las cifras establecidas por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en EE.UU., que muestran que algunas comunidades indígenas estadounidenses han sido diezmadas por el nuevo coronavirus.

Marc Miller, ministro canadiense de Servicios Indígenas. (Foto: THE CANADIAN PRESS/Sean Kilpatrick)

«Esperamos que las comunidades remotas sigan recibiendo la vacuna y vean realmente el éxito en lo que respecta a la inmunización», dijo Valerie Gideon, una alta funcionaria en el Ministerio de Servicios Indígenas de Canadá.

El ministro Miller dijo que el Comité Consultivo Nacional sobre la Inmunización (NACI), el organismo externo que asesora a la Agencia de Salud Pública de Canadá (PHAC), ha sido claro en que la primera tanda de vacunas debe ser destinada a las personas más vulnerables de la sociedad, y los adultos indígenas hacen legítimamente parte de esa lista.

Debido a que las condiciones de atención sanitaria en estas zonas remotas son limitadas en el mejor de los casos, las personas indígenas pueden enfrentar un elevado riesgo de muerte y de perturbación de la vida de su comunidad, dijo el NACI.

Miller instó a las provincias a no cambiar los planes mientras crecen las peticiones de más inyecciones en otros lugares, debido a que la farmacéutica Pfizer reducirá drásticamente sus envíos a Canadá durante el próximo mes. La empresa estadounidense está reequipando su planta de fabricación en Puurs, Bélgica, para responder a una mayor demanda mundial de sus vacunas.

«La ciencia dice que hay que dar prioridad a las comunidades indígenas», dijo Miller, señalando que muchas personas se enfrentan a condiciones de vida deficientes que las hacen más susceptibles a la infección. «Tratemos de evitar la inserción de decisiones políticas» en la materia, añadió.

El jefe indígena de Shamattawa, Eric Redhead, pidió apoyo militar para tratar los casos de COVID-19 en su comunidad. (Foto: CBC / Skype)

El mes pasado, el primer ministro de la provincia de Manitoba, Brian Pallister, expresó su preocupación por el plan de vacunación del gobierno federal que prioriza a las comunidades indígenas, señalando que el modelo de distribución propuesto por Ottawa sería «injusto» para los manitobenses. Algunos líderes indígenas dijeron que Pallister se equivocaba al señalar a las comunidades de las Primeras Naciones.

Miller dijo que el gobierno federal se ha comprometido a vacunar completamente al 75% de los adultos indígenas que viven en los territorios del norte para finales de marzo. Se espera que el resto del país alcance ese nivel de vacunación hasta fines de septiembre de este año.

Actualmente se está llevando a cabo una campaña de vacunación en unas 196 comunidades de las Primeras Naciones que viven en reservas y en las comunidades inuit de las provincias y territorios. Otras 143 comunidades tienen previstas el establecimiento de clínicas de vacunación.

Aunque la vacuna desarrollada por la farmacéutica Pfizer ha sido la principal herramienta en la batalla para inmunizar a la población contra el Covid-19 hasta ahora, la mayoría de las comunidades indígenas están recibiendo la vacuna desarrollada por la farmacéutica Moderna debido a que sus requisitos de almacenamiento son menos estrictos. La empresa de Massachusetts señaló que entregará hasta finales de marzo unos dos millones de dosis de la vacuna.

Una familia de la Primera Nación Shamattawa posa para una foto a través de su ventana. La falta de viviendas y el hacinamiento fueron la causa de un repentino aumento de los casos de COVID-19 en esta remota comunidad indígena. (Foto: Tyson Koschik/CBC)

Además de las comunidades indígenas en el norte del país, el gobierno canadiense está instando a las provincias a dirigir las inyecciones hacia la población indígena urbana, con especial atención a las personas sin techo.

En los refugios para las personas sin techo, que son desproporcionadamente utilizados por indígenas, se han registrado varios brotes de la pandemia. La comunidad de personas sin techo de Montreal ha sido particularmente golpeada en las últimas semanas.

El ministro Miller también destacó que los territorios deben estar atentos a la presencia de quienes quieren aprovecharse de la situación, como la pareja millonaria que fletó un avión para viajar desde Vancouver a Yukón para hacerse colocar la vacuna Moderna.

En un acto ampliamente repudiado por la población, los ricachos Rodney y Ekaterina Baker se hicieron pasar por trabajadores esenciales para conseguir ser vacunados con dosis que estaban destinadas con prioridad a los miembros de la Primera Nación del Río Blanco.

Los multimillonarios Rod y Ekaterina Baker están acusados de burlar las restricciones de COVID-19 en Yukón para conseguir dosis de la vacuna contra el coronavirus Moderna que estaban dirigidas a la población indígena. (Foto: Ekaterina Baker/Facebook )

«Eso es quizá la cosa más estúpida que he visto en mucho tiempo», dijo Miller sobre los esfuerzos de la pareja para engañar y conseguir ser vacunados. «Estoy disgustado… quizás se deba reparar de algún modo [ese abuso] y se pueda llevar a cabo un gesto de reconciliación y contrición individual», señaló el ministro canadiense.

Desde que comenzó la pandemia, se han registrado un total de 15.673 casos en las reservas indígenas en Canadá. Hasta la fecha, la tasa de casos notificados de Covid-19 entre la población indígena s que viven en las reservas es un 40% superior a los  niveles registrados entre la población canadiense en general.

Fuentes: CBC / J. P. Tasker / Canadian Press / RCI

Categorías: Indígenas, Política, Salud, Sociedad
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