Mohammad Movassaghi trata de ocultar su rostro con su orden de liberación, tras salir de la Policía de Vancouver, el sábdo 31 de enero de 2021. Foto: THE CANADIAN PRESS / Darryl Dyck

Acusan a hombre en Vancouver por presuntas fiestas en su apartamento

Mohammad Movassaghi, propietario de un penthouse en Vancouver en el que supuestamente se han realizado varias fiestas en plena pandemia, fue acusado de violar las restricciones de Salud Pública de Columbia Británica.

Se trata de la segunda persona en Columbia Británica en ser acusada bajo la sección 99 de la Ley de Salud Pública, por violar las restricciones vinculadas a la COVID-19. 

Además, 77 personas que estaban en el apartamento en uno de los eventos -celebrado el fin de semana- recibieron multas que totalizan más de 17 000 dólares. Según la policía, ninguna estaba usando mascarillas en el apartamento de 170 m2.

Las versiones

Se sabe que en la madrugada del domingo, agentes de la policía de Vancouver se presentaron en el lugar, un edificio de apartamentos del centro de esta ciudad canadiense, donde vieron cómo un conductor de McDonald’s llegó al sitio para entregar unas 100 hamburguesas de queso, un elemento que fue utilizado horas después por los agentes cuando se presentaron nuevamente en la residencia, esta vez con una orden de registro. La impresión de los policías es que en el penthouse había sido instalada una especie de discoteca improvisada.

Una copia de la orden de registro fue obtenida por CBC News, en la que se puede leer que el agente Regie Gnanaseelan explicó que “creo que el hecho de que pidieran el inusual número de 100 hamburguesas muestra el número de personas que había dentro (del penthouse)”.

Según el reporte policial en el apartamento había bailarinas exóticas, luz tenue e invitados utilizando solo medias para evitar el ruido de los zapatos.

Hasta ahora, ninguna de las acusaciones hechas en contra de Movassaghi han sido demostradas en la corte.

No es la primera vez

Según el reporte de CBC News, la policía recibió una queja similar hace un mes, específicamente el 2 de enero. Entonces el cuerpo policial recibió una llamada de alguien que reportó que había música a alto volumen y ruido de fiesta, que se había extendido por varios días.

En ese momento los agentes policiales no pudieron ir al penthouse porque tenían demasiadas llamadas.

La semana siguiente la policía recibió nuevamente una llamada de una persona que dijo que había unas 100 personas dentro del apartamento. En esta oportunidad la policía tampoco se presentó en el penthouse bajo el argumento de que “no tenían recursos”.

El fin de semana siguiente agentes policiales sí fueron al edificio residencial luego de que escucharan ruidos típicos de fiesta. Cuando tocaron a la puerta, “los ruidos cesaron y quienes estaban allí se negaron a abrir”.

El 23 de enero el cuerpo policial volvió a recibir una llamada. Esta vez una mujer dijo que había sido invitada al penthouse y que quedó sorprendida por lo que supuestamente vio.

En la declaración del agente Gnanaseelan para obtener la orden de registro, éste explicó que “al llegar al penthouse (la mujer y amigos) se les pidió quitarse los zapatos para evitar el ruido. Vio un tubo de stripper desde el segundo piso hasta el primer piso y había bailarinas exóticas en el tubo. En una esquina de la habitación había meseros sirviendo tragos. Había un DJ en el segundo piso. Había luces tenues como de un club nocturno. Estaban entre 50 y 100 personas en el penthouse”.

El oficial explicó que cuando tocó a la puerta, algo que hizo tres veces, escuchó cómo alguien pedía hacer silencio.

El reporte indica que la policía presuntamente arrestó a un hombre que salió de la suite con un dispositivo para contar clientes, que mostraba en ese momento el número 41.

Los agentes hablaron en ese momento con Movassaghi, quien habría dicho que rechazaba cualquier acusación en su contra y se rehusó a abrir la puerta.

Fueron varios los fines de semana en los que la policía recibió llamadas por supuestas fiestas realizadas en este edificio residencial. Foto: Jon Hernandez/CBC News

El fin de semana

A las 12:30 am del domingo, fue el conserje del edificio el que llamó a la policía en esta oportunidad, para reportar que había una gran fiesta con 23 participantes.

En la orden de registro se explica que el conserje estaba preocupado porque no estaban siendo cumplidas las reglas por la pandemia.

Fue entonces cuando los agentes vieron la supuesta entrega de las hamburguesas. Los oficiales tocaron a la puerta, pero Movassaghi se negó a abrir, esta vez leyendo lo que parecía un guion escrito por un abogado, que pedía a la policía hacer los documentos necesarios y comunicarse con su abogado si tenían dudas.

A la 1:55 am el oficial Gnanaseelan obtuvo la orden de registro bajo el argumento de que creía que el penthouse estaba operando como un club nocturno.

Movassaghi fue detenido y posteriormente liberado bajo cinco condiciones, entre las que destacan no organizar ningún evento, cumplir con las reglas sanitarias y estar acompañado solo de una persona, una mujer, en el penthouse.

La próxima presentación de Movassaghi ante la corte está prevista para el 22 de febrero

Aún no se ha declarado culpable de los cargos que podrían implicar multas de más de 25 000 dólares y/o seis meses en prisión.

Mientras tanto, en Columbia Británica se reportaron 414 nuevos casos de COVID-19, con 16 fallecimientos adicionales por la enfermedad.

El total de muertes en esta provincia canadiense por el coronavirus se eleva a 1234 y el total de casos es de 68 780.

RCI con información de CBC News y The Canadian Press

Categorías: Salud, Sociedad
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