En la jornada en la que se conmemoró el Día Internacional de la Mujer, un hombre fue acusado en la provincia de Alberta de cometer ataques destinados a personas del sexo femenino.
Una persona de 44 años fue detenida en la provincia del oeste canadiense, relacionada con tres agresiones perpetradas en contra de mujeres en la capital, Edmonton.
El primer suceso data de mediados de enero último, cuando el acusado habría proferido amenazas contra una mujer negra, en momentos en que ella estaba por ingresar a un comercio.
Dos de los ataques ocurridos en Alberta fueron contra mujeres que lucían velos. Foto: iStock.
Según los testimonios relacionados con el hecho, el hombre habría seguido a su víctima hasta el interior del local, donde la atacó físicamente.
En los otros dos hechos, que datan de febrero del presente año, las víctimas fueron dos mujeres musulmanas.
El primer suceso tuvo lugar en inmediaciones de un predio de la Universidad de Alberta, cuando una mujer que portaba un velo sobre su cabeza, conocido con el nombre de hiyab, fue atacada por un sujeto que se aproximó a ella mientras profería insultos de tinte racista. En momentos en que la cólera del atacante parecía ir en aumento, la aparición de un empleado de un servicio de transporte público puso al atacante en fuga, sin que pudiera llevar a cabo una agresión corporal.
Apenas unos 30 minutos más tarde, otra mujer que vestía un burka, el velo completo que cubre casi todo el cuerpo, cayó al suelo tras ser empujada por un desconocido en la vía pública; una vez que la mujer se encontraba tendida, el atacante comenzó a proferir amenazas contra ella.
Las discriminaciones raciales y por género pueden ser un coctel explosivo en contra de las mujeres. Foto: iStock.
Según la descripción policial del suceso, el sujeto habría interceptado el paso de la mujer cuando esta caminaba por un sector de la ciudad, bloqueando su trayecto, tras lo que comenzó a insultarla a los gritos, antes de cruzar la calle. Creyendo que el atacante se había retirado, la joven reanudó su marcha y fue entonces que el acusado reapareció, la empujó desde atrás, haciendo que su víctima se desplomase y fue entonces cuando la amenazó con matarla y arrancarle su velo.
Según los responsables policiales, los tres sucesos no sólo provocaron un trauma en las víctimas, sino que causaron preocupación generalizada y un ambiente de temor en la comunidad, a la que reconocieron su colaboración como esencial, para haber logrado la detención del victimario.
Más racismo contra las indígenas
En otro orden, la ministra de Relaciones entre la Corona y los Indígenas, Carolyn Bennett, sostuvo que la pandemia de coronavirus amplificó los efectos de discriminación sistémica contra las mujeres autóctonas.
En su participación en el marco de la Cumbre Feminista de Respuesta a la Pandemia, que comenzó el lunes y culmina este martes aquí en Canadá, la funcionaria sostuvo que la aparición del Covid-19 y la situación excepcional que este generó tuvieron como resultado más despidos de mujeres, que perdieron sus fuentes de trabajo, un incremento de las ocupaciones de ellas ante el cierre de las guarderías, que las obligó a compartir sus ocupaciones habituales con el cuidado de los niños a lo largo de la jornada y, también, un incremento de la violencia familiar.
La ministra Bennett sostiene que el Covid ha agravado la situación de la mujer indígena. THE CANADIAN PRESS/Adrian Wyld
Bennett llamó a no dejar de lado las diferentes situaciones que deben vivir los diversos grupos de mujeres en todo el país y las necesidades específicas de cada uno, especialmente en el caso de las autóctonas.
En el marco del mismo encuentro, la presidenta de la Red de Mujeres Indígenas de Terranova, Odelle Pike, indicó que el hecho de haberse visto obligadas a permanecer aisladas de la familia, debido al coronavirus, tuvo como resultado el agravamiento de la salud física, mental y espiritual de muchas mujeres de la comunidad.
La igualdad… aún pendiente
Por último, un sondeo de la consultora Leger con motivo de la conmemoración, indica que el 73 por ciento de las canadienses piensa que la igualdad entre los géneros aún no ha sido alcanzada.
Igual proporción de consultadas cree que los hombres cobran mejores salarios por llevar a cabo las mismas tareas.
El 57 por ciento de quienes respondieron al sondeo piensa que para alcanzar la paridad de género, las organizaciones públicas deberían incluir una cuota, que asegure un número mínimo de mujeres en sus directorios.
La igualdad de género sigue siendo una meta. Foto: iStock.
Fuentes: The Canadian Press / Leger.
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