Tras su victoria en el Abierto de Monterrey, en México, la joven de Montreal de sólo 18 años, se mostró muy emotiva y dijo que estaba «un poco triste» porque su familia no pudo asistir al torneo.
Se trata de su primer título en el marco de la serie de torneos de la Asociación Femenina de Tenis (WTA Tour). Lo disputó contra la suiza Viktorija Golubic y le permitió subió 16 puestos en la clasificación, pasando del 88 hasta el rango 72.
El último juego del partido, sobre todo los dos últimos puntos, estuve muy nerviosa. Pero traté de calmarme, sólo pensar en el momento, y tratar de ejecutar mi plan lo mejor posible. Estoy contenta de que las pelotas hayan estado a mi favor.Leylah Fernández en su rueda de prensa tras el partido
Poco antes, durante la entrega del trofeo, la joven tenista felicitó a su contrincante y agradeció a todas las personas que hicieron posible el torneo, además de a todos aquellos que le han ayudado en su carrera.
Con esta última frase, la canadiense lanzó un mensaje a su padre ha sido por muchos años uno de sus entrenadores principales y quien no pudo viajar para acompañarla.
Su padre Jorge Fernández es de origen ecuatoriano.
En el torneo de Monterrey fue acompañada por su otro entrenador Romain Deridder.
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Fernández, de 18 años, fue la jugadora más joven del cuadro principal del torneo en Monterrey.
Este lunes por la tarde, a pocas horas de su victoria en el torneo mexicano, Leyla Annie Fernández estará jugando de nuevo en Florida.
RCI con informaciones de la Agence France-Presse, la Women Tennis Association.
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