Según el Índice de Emprendimiento de Quebec, son estos grupos demográficos los que han registrado más intención de crear empresa o crear un proyecto respecto a las personas nacidas en la provincia. Foto: iStock

Inmigrantes y mujeres, creadores de empresa en Quebec

Esta semana se dio a conocer el Índice de Emprendimiento de Quebec correspondiente al particular año 2020. Si bien la pandemia vino a trastocar la realidad de empresarios y emprendedores, el efecto no ha sido del todo negativo, pues las mujeres, los inmigrantes y los jóvenes parecen estar siendo el motor del emprendimiento, en una economía liderada por las pequeñas y medianas empresas.

El índice, realizado por Réseau Mentorat, da cuenta de que 34,6% de los jóvenes de 18 a 34 años dijo que tenía la intención de iniciar o hacerse cargo de un negocio, un aumento de 3,8 puntos porcentuales respecto al reporte precedente.

En el caso de los inmigrantes, poco menos de tres de cada diez dijeron que estaban interesados ​​en iniciar un negocio, en segundo lugar en todas las categorías, y en cuanto a las mujeres, 15,1% indicaron que deseaban hacer lo mismo.

Si bien la crisis sanitaria ha sido la causante de pérdidas de empleo importante en Quebec y en todo Canadá, en especial en estos grupos demográficos (mujeres, inmigrantes y los jóvenes), también los ha impulsado a buscarse un nuevo camino en el mundo empresarial.

Sin embargo, este no es el único factor que ha incidido en esta realidad. RCI conversó via telefónica con Juliana Zerda, consejera principal, Andragogía e Innovación de la Escuela de Emprendedores de Quebec, para conocer cuáles son efectivamente esos factores que inciden tanto en el deseo de emprender entre los inmigrantes y las mujeres, con realidades tan diferentes, pero que coinciden en el sueño de tener su propia empresa.

Una vía de integración socioeconómica

Zerda, quien también tiene experiencia como emprendedora en Quebec, conoce bien la ruta del emprendimiento y que cada iniciativa varía de acuerdo con la necesidad. “La iniciación de una empresa parte de la base de un sueño y ese sueño varía de acuerdo con tu necesidad. Posteriormente ese sueño se materializa en una idea que eventualmente se convierte en un proyecto”, explicó.

Entre los inmigrantes, según el índice de emprendimiento publicado recientemente, la pandemia no tuvo tanto impacto en ese deseo de crear empresa. “No hay mayor variación y eso se explica porque los inmigrantes tenemos, de base, un espíritu emprendedor”.

“Cuando llegas a un país buscando oportunidades, tu olfato de emprendimiento está mucho más desarrollado. Estás con los ojos abiertos para ver qué puedes hacer para integrarte al empleo o emprendimiento. Muchos que desean emprender tienen la barrera de tomar el riesgo, pero el inmigrante tiene de base esa idea de tomar riesgo. Cuando llega a Quebec no tiene esa barrera de dejar el empleo y la zona de confort, porque ya está fuera de su zona de confort. Es más perceptivo a las falencias del mercado. Ser inmigrante te da la oportunidad de salirte del marco general que tiene la gente que vive acá desde que nació”Juliana Zerda, consejera principal, Andragogía e Innovación de la Escuela de Emprendedores de Quebec

Las mujeres y el emprendimiento

En el caso de las mujeres son otros factores lo que están incidiendo en ese deseo de emprender que se está reflejando en las estadísticas, al punto de dar optimismo de cara al futuro empresarial de esta provincia canadiense. Estos elementos están más bien vinculados a las desigualdades históricas, a las barreras y los obstáculos, que desde décadas han enfrentado las mujeres y que, cada vez más, se ponen sobre la mesa para encontrarles solución.

“En el caso de las mujeres, el gobierno y las diferentes organizaciones de desarrollo económico se han dado cuenta de esa realidad y han desarrollado muchísimos programas para disminuir esas brechas. Han salido muchos programas de desarrollo la mujer que han ayudado a romper esas barreras y que permiten que se abran nuevos horizontes, te apropies de tu vida y veas en el emprendimiento la posibilidad de realizar tus sueños, tu desarrollo profesional y personal. La sociedad de Quebec es bastante sensible a este tema pero aún falta mucho por hacer”.

Algunos datos del Índice de Emprendimiento de Quebec

  • La baja en las intenciones de emprender entre las mujeres estuvo mejor controlada que entre la población en general.
  • En el caso de las mujeres inmigrantes, en 2020 tuvieron una tasa de intención y de lanzamiento más elevadas que las personas nacidas en Quebec.
  • Entre los nuevos emprendedores en actividad desde hace un año, la paridad empresarial aumentó: 17,3% son mujeres, versus 10% hombres. En 2019, fue 10% y 9%, respectivamente.
  • Son más las emprendedoras que lograron diversificar su oferta de servicios y de productos.
  • Paradójicamente, los retos vinculados a la crisis actual están más presentes en las mujeres y, en particular, entre las mujeres inmigrantes, quienes reportaron tener dificultad para tener acceso a financiamiento, pérdidas de ingresos vinculadas a una red reducida y más dificultades para desarrollar una red de negocios.

Si bien la pandemia ha incidido en el deseo de crear empresa de muchos inmigrantes y de muchas mujeres, hay factores de vieja data que inciden en esta realidad. Foto: iStock

“La gente buscó ayuda”

La pandemia, de acuerdo con la experiencia de Zerda en la escuela de emprendimiento, ha generado una mayor demanda de servicios en esta institución. “Nos hemos desbordado para ayudar a los emprendedores, pero lo más importante es que la gente también pidió ayuda”, indicó. “Los servicios se han duplicado, los programas han crecido, así como los proyectos. La gente necesita apoyo para salir de la crisis, y cuando necesitan apoyo, vienen a nosotros. Los 

Los emprendedores tuvieron el buen reflejo de pedir ayuda y las organizaciones de desarrollo económico reaccionamos gracias al apoyo de muchos programas del gobierno”.

A pesar del optimismo que se ha evidenciado en medio de la crisis sanitaria, Zerda comentó que el riesgo de la falta de relevo empresarial sigue latente en Quebec, una realidad que está marcada por el envejecimiento de la población y la transición que se tiene que dar para poder incentivar más la creación de empresa.

Esto a pesar que desde hace cinco años el gobierno y las organizaciones de desarrollo económico han puesto sobre la marcha una serie de iniciativas para incentivar y financiar el emprendimiento.

Zerda considera imperante activar y mantener algunas medidas para que efectivamente haya un relevo empresarial, que mantenga a flote la economía quebequense, la creación de empleo y el bienestar de la sociedad:

  • El ritmo de apoyo tiene que ser sostenible en el tiempo. En este momento estamos en el proceso de recuperación y con él viene mucha inversión. “El riesgo es que esa inversión no sea sostenible y que se presente una crisis cuando ya entrenemos en el periodo de relanzamiento, pues las empresas no estarán suficientemente sólidas para volver a enfrentar el crecimiento que tenían previo a la pandemia”.
  • Preparar a las empresas para que sean resilientes. “Que tienen estructuras internas que les permiten innovar en el modelo de negocio y así enfrentar situaciones como una pandemia u otras problemáticas, como bajas en las ventas, rotación del personal, carencia de mano de obra. Si tienes capacidad de innovar en tu modelo de negocio, vas a reaccionar bien a esas situaciones externas, preparando a los emprendedores a romper esquemas rápidamente”.
  • Creando comunidades de práctica en las que los emprendedores se sientan apoyados y vean que no están solos. “Cuando tienes un ecosistema vivo, cuando ves que hay apoyo, es mucho más fácil emprender”.
  • La educación y la necesidad de incluir el emprendimiento como una vía de integración socioeconómica, más allá de las profesiones y ocupaciones tradicionales. 

Mientras tanto, para Femmessor el Índice de Emprendimiento demuestra que las mujeres y los inmigrantes representan un potencial inestimable para el desarrollo de la economía quebequense.

En el caso de las mujeres, este organismo reiteró vía comunicado de prensa que “si bien el emprendimiento femenino tuvo un progreso importante en los últimos años, hay espacio aún para redoblar los esfuerzos y darles un mejor apoyo, en especial, a las que provienen de la diversidad”.

El reporte de Réseau Mentorat se hizo gracias a un sondeo efectuado entre el 1º y el 27 de diciembre de 2020, con la participación de más de 5340 personas. Tiene un margen de error de +/- 1,3%.

Categorías: Economía, Sociedad
Etiquetas: , , , , , , , ,

¿Encontró un error? ¡Pulse aquí!

Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.