La auditora general de la provincia de Ontario sostuvo en un reciente informe que los centros dedicados al cuidado de los adultos mayores no contaron con la preparación adecuada para hacer frente a la pandemia.
La funcionaria criticó tanto el rol jugado por el gobierno del primer ministro Doug Ford, como el desempeñado por el sector de hogares para mayores, por no haber elaborado una estrategia adecuada, para impedir que la enfermedad del coronavirus tuviera efectos devastadores entre los internos y los propios empleados.

La Auditora General llamó a aprender de los errores para no cometerlos otra vez en el futuro. THE CANADIAN PRESS/Frank Gunn
Bonnie Lysyk sostuvo en su reporte que los responsables de velar por la salud de los mayores en la provincia no aprendieron la lección ofrecida por la anterior epidemia del Síndrome Agudo Respiratorio Severo, conocido por sus siglas SARS.
El reporte analiza la situación registrada durante el pico de la pandemia en 2020 en los llamados Centros de Cuidados de Larga Duración, que son un equivalente a lo que en otros sitios se conoce como hogares para ancianos, y que registraron cerca de 4.000 decesos, entre los internados y el personal.
El documento indica que ni el ministerio ni las instituciones contaron con la preparación y los recursos suficientes para dar respuesta a la situación planteada por la pandemia y que tuvo como resultado el contagio masivo en los establecimientos, con un saldo de 3.756 pacientes y 11 trabajadores muertos.
El reporte de la procuradora presenta una serie de recomendaciones para dar respuesta a la situación y prevenir que la misma se repita en el futuro.
Entre los lineamientos figuran exigir a los responsables de los hogares la renovación y actualización de las instalaciones, al mismo tiempo que sugiere a las autoridades la elaboración de una estrategia provincial que revierta la carencia de mano de obra calificada en el sector.

El reporte critica la actuación del gobierno provincial. THE CANADIAN PRESS/Frank Gunn
En ocasiones anteriores, varios expertos habían criticado la existencia de instrucciones y reglamentaciones demasiado laxas, así como la falta de controles que verifiquen el cumplimiento de las disposiciones por parte de los centros de alojamiento de las personas mayores.
De todos modos, el reporte comienza reconociendo que “la pandemia de Covid-19 ha supuesto un reto para los expertos en salud y a los responsables gubernamentales de todo el mundo que, en muchos aspectos, no tiene precedentes por su impacto y complejidad”.
Entre los errores señalados por Lysyk figuran el haber restringido el acceso a los centros a los familiares de los adultos residentes, eliminando una “fuente invalorable” de proveedores de cuidados.
También señala como un falla el hecho de haber trasladado a numerosas personas desde los hospitales a los centros de cuidados, contribuyendo a la superpoblación de los mismos.
El documento contiene 16 recomendaciones sobre 55 aspectos a tener en cuenta para evitar que los internos y trabajadores de los centros de la tercera edad sean afectados en el futuro ante una emergencia de características similares.
Fuentes: The Canadian Press / Oficina de la Auditora General de Ontario.
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