La Casa Blanca anunció este lunes que según sus informaciones, Siria estaría preparando otro ataque con armas químicas y advirtió al presidente Bachar Al-Assad que su ejército pagará un “precio elevado” en caso de un ataque contra civiles.
Los preparativos detectados son similares a los que fueron observados antes del ataque de Khan Cheikhun, que dejó varias decenas de civiles muertos el 4 de abril pasado, informó la Casa Blanca. Más sin embargo, la Casa Blanca no precisó qué informaciones le permiten hablar de un posible ataque.
Después del ataque con armas químicas de abril pasado, el presidente estadounidense Donald Trump ordenó el bombardeo una base aérea siria, presentada como el lugar de donde salieron los aviones que atacaron con gas sarín.
Este bombardeo estadounidense, el primero realizado intencionalmente contra las fuerzas sirias progubernamentales desde el inicio del conflicto en 2011, hizo temer el riesgo de un enfrentamiento entre Estados Unidos y Rusia e Irán, principales aliados de Bachar Al-Assad.
Los responsables estadounidenses defendieron en ese momento esta “intervención puntual”, afirmando que estaba solo destinada a prevenir futuros ataques con armas químicas y que Washington no tenía la intención de jugar un papel mayor en el conflicto sirio.
Desde el mes de abril pasado, Washington ha multiplicado sus ataques contra milicias chiitas apoyadas por Irán y derribó un dron que amenazaba a las fuerzas de la coalición. Más recientemente derribó también un caza sirio en el sur de Raqqa.
Según un responsable estadounidense cercano al expediente, los servicios de inteligencia identificaron varios sitios sospechosos de ser utilizados por el gobierno sirio para esconder armas químicas.
La advertencia de Washington se basa sobre informes que describen una actividad anormal. Estas informaciones no son consideradas como concluyentes, pero la administración Trump decidió hacer una advertencia pública con una intención disuasiva, afirma la misma fuente.
Radio Canadá/Reuters
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