Cuatro de las mujeres asaltadas sexualmente por el ex entrenador de esquí Bertrand Charest, cuando las víctimas eran adolescentes, sostuvieron que el atacante les robo la mayor parte de su infancia y convirtió a sus sueños en pesadilla.
Las víctimas participaron en una conferencia de prensa que se llevó a cabo el lunes 4 de junio, más de 20 años después de los abusos reiterados.
“Mi infancia fue robada”, sostuvo Genevieve Simard, una de las mujeres agredidas.
“Esquiar era mi pasión. Yo aspiraba a grandes cosas. Tenía sueños y esquiar era mi vida. El abuso sexual que sufrí destruyó por completo mi confianza en mí misma. Mi autoestima fue aniquilada y mis interacciones cotidianas con el resto de las personas resultaron muy afectadas por el ataque sexual”, agregó la mujer, al tiempo que intentaba contener su emoción.
Las mujeres eran niñas o adolescentes cuando fueron abusadas. THE CANADIAN PRESS/Graham Hughes
Simard agregó que su adolescencia no fue en absoluto normal, sino que se convirtió en una pesadilla.
Las mujeres obtuvieron la semana pasada el derecho a ser identificadas, luego que un juez accedió a derogar una orden de no publicación al respecto.
En junio de 2017, Charest fue hallado culpable de 37 cargos de agresión sexual, de un total de 57 acusaciones, y se le impuso una pena de 12 años de prisión.
La sentencia comprende los casos de 9 de las 12 mujeres que acusaron al ex entrenador, por crímenes que ocurrieron hace más de 20 años, cuando las denunciantes tenían entre 12 y 19 años de edad.
Otra de las denunciantes, Gail Kelly, sostuvo que Charest se aprovechó de ella y su pasión por el esquí.
Bertrand Charest fue hallado culpable de múltiples cargos de agresión sexual. THE CANADIAN PRESS/Mike McLaughlin
“Mi sueño se tornó pronto en una pesadilla”, dijo Kelly, quien agregó que nunca dejaría que sus tres hijos compitan a nivel provincial o nacional en ningún deporte, bajo la actual estructura.
“Es urgente que pongamos en funcionamiento un sistema que permita a nuestros niños estar seguros, agregó, al tiempo que aseguró que no quiere que “nadie pase por lo que yo pasé: ser manipulada, denigrada y menospreciada. Eso tiene impacto en mi vida incluso hoy”.
La justicia calificó a Charest de “depredador sexual” y sostuvo que este no comprende la severidad o las consecuencias de sus crímenes.
Al hombre le restan aún 7 años y 10 meses de cárcel, ya que el resto le fue computado por el tiempo que ya lleva detenido.
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