El accidente puso fin a los sueños del grupo de una travesía transatlántica.
¿Hay alguna duda de que vamos a terminar? Pues no hay duda de que vamos a terminar. La gran duda en mi mente es en realidad cuándo vamos a terminar. Y valdría la pena apostar sobre cuándo estos locos van a aterrizar en Miami. «
Estas fueron las palabras del atleta olímpico canadiense Adam Kreek antes de partir en una aventura oceánica.
Éste, quien formaba parte de un equipo de remo de cuatro hombres que atravesaban el Atlántico, dijo que está contento de estar en tierra firme después de que una ola gigante hundió su barco a unos 600 kilómetros al norte de Puerto Rico.
«Estamos vivos, estamos a salvo, estamos bien alimentados, y hemos descansado una noche completa», dijo Adam Kreek de Victoria, quien ganó el oro en los 2008 Juegos Olímpicos de Pekín en remo ochos hombres.
Los cuatro remeros de resistencia – Kreek, Markus Pukonen de Tofino, Columbia Britànica, y Jordan Hanssen y Pat Fleming de Seattle estuvieron 73 días en un viaje de 6.500 kilómetros de Dakar, Senegal, a Miami y que esperaban poder completarlo en unos 80 a 100 días.
Ellos estaban tratando de convertirse en los primeros en hacerlo en remo sin ayuda, de África a América del Norte.
Pukonen dijo en un correo electrónico a CBC News que los miembros del equipo estaban de buen humor.
En la mañana del sábado, su bote de remos de nueve metros, el James Robert Hanssen, fue alcanzado por dos olas gigantes y volcó, arrojando a Hanssen y Pukonen, que estaban de turno remando, al océano.
Kreek estaba dentro de la cabina del barco con Fleming cuando el agua empezó a entrar.
«Miré hacia arriba y vi que todavía había como una gran burbuja de aire en la cabina que se estaba inundando. Levanté mi cabeza, respiré hondo y me zambullí nadando hasta que vi la luz».
Ellos activaron una baliza de rescate y pasaron varias horas tratando de dar vuelta el barco sin éxito. La tripulación puso los alimentos y otros suministros en su tabla de salvación y esperaron el rescate.
Finalmente fueron encontrados por miembros de la tripulación de la aeronave C-130 de Clearwater, Florida, quienes velaron por los miembros del equipo de remo transatlántico hasta que pudieran ser recogidos por el Heijin, de bandera panameña.
Los hombres llegaron a San Juan, Puerto Rico, en la noche del domingo.
Kreek agradeció a la tripulación del Heijin y a la compañía naviera por el rescate, destacando que el buque tuvo que desviar su curso por un día para recoger a los remeros.
Los remeros están pasando unos días de descanso de tantas emociones en Puerto Rico con los miembros de la familia, que viajaron a darles la bienvenida.
Excepto Adam Kreek. Su esposa está embarazada de siete meses.
Finalmente ambos están reunidos en Victoria, después de casi tres meses del inicio del viaje de Adam hacia África.
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