La ex primera ministra británica Margaret Thatcher, muerta el 8 de abril a los 87 años de edad, tuvo derecho a funerales dignos de su imagen: imponentes y controvertidos.
La reina Isabel II se encontraba en la primera fila de los 2300 invitados reunidos en la catedral Saint-Paul de Londres. El decoro de las exequias y los honores militares a los que tuvo derecho testimonian sobre la envergadura de la Dama de Hierro, primera ministra del Reino Unido de 1979 a 1990.
Los funerales estuvieron un nivel debajo de los funerales nacionales de Winston Churchill, el primer ministro que venció el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial. El entierro de Churchill había sido el último al que la reina había asistido a título excepcional.
Todos los miembros del gobierno, reunidos alrededor del primer ministro David Cameron, así como todos los ex primeros ministros, incluyendo al laborista Tony Blair, estuvieron presentes en la catedral.
Downing Street informó sobre la presencia de 2 jefes de Estado, 11 primeros ministros y 17 ministros de Relaciones Exteriores en ejercicio. En total, 170 países enviaron representantes, salvo Argentina y Rusia.
Nancy Reagan, viuda del ex presidente estadounidense Ronald Reagan, envió a un representante, así como es ex presidente sud africano Nelson Mandela. El último líder de la Unión Soviética, Mikhail Gorbachev indicó que no podría estar presente en Londres debido a problemas de salud.
A su llegada a Londres ayer, el primer ministro de Canadá, Stephen Harper rindió un homenaje a Margaret Thatcher.
“Ella es un modelo conservador, sobre todo para las mujeres. Ella fue una de las más grandes mujeres del mundo e inspiró a toda una generación de mujeres en la política, sobretodo la política conservadora” Stephen Harper.
El Primer ministro canadiense agregó que Margaret Thatcher fue una importante defensora “de la libertad y la democracia”, en particular debido al papel que jugó en la caída del comunismo y del bloque soviético, abriendo al mismo tiempo la vía a la mundialización.
Stephen Harper participó en una cena ofrecida por su homólogo británico David Cameron, quien invitó a conservadores de primer plano en el 10 Downingt Street, residencia oficial de los primeros ministros de Gran Bretaña.
El ex primer ministro australiano John Howard y el ex vicepresidente estadounidense Dick Cheney también formaban parte de la selecta lista de invitados.
El ex primer ministro canadiense Brian Mulroney también fue invitado. Era la primera vez desde hace muchos años que Brian Mulroney y Stephen Harper asistían juntos a un evento privado.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.