Los talibanes propusieron un acuerdo en el que ofrecen liberar a un soldado estadounidense capturado en 2009 a cambio de cinco de sus miembros actualmente encerrados en la prisión militar estadounidense de Guantánamo.
Por otra parte, este jueves en Afganistán el presidente Hamid Karzai parecía haber flexibilizado su oposición a unirse a las conversaciones de paz previstas con los talibanes.
La idea de liberar a esos prisioneros talibanes ha sido muy controvertida en Estados Unidos.
Los negociadores estadounidenses tienen la esperanza de que ellos se unan al proceso de negociación de la paz, pero temen que, tan pronto liberados, ellos simplemente regresarán al campo de batalla.
Por su parte, el propio presidente Karzai hizo fracasar un acuerdo similar en una ocasión previa debido a que sentía que los estadounidenses estaban usurpando su autoridad.
La propuesta para canjear al sargento estadounidense Bowe Bergdahl por cinco detenidos talibanes fue comunicada por el portavoz talibán Shaheen Suhail desde la recientemente inaugurada oficina política de los talibanes en Doha, la capital de Qatar.
El intercambio de prisioneros es el primer punto en el orden del día de los talibanes, incluso antes de empezar las conversaciones de paz con Estados Unidos, dijo Suhail, un alto oficial talibán que sirvió como primer secretario en la embajada afgana en Islamabad, la capital paquistaní, antes del derrocamiento del gobierno de los talibanes en 2001.
«En primer lugar los detenidos tienen que ser liberados», dijo Suhail este jueves al ser interrogado sobre la suerte del sargento estadounidense Bergdahl, añadiendo que «Sí, sería un intercambio de prisioneros. Luego, paso a paso, queremos construir puentes de confianza para ir avanzando».
La administración Obama no dio ninguna señal de comprometerse con ese ofrecimiento, señalando que tenían previsto que los talibanes propongan ese canje.
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