Más de 50 personas perdieron la vida, en Irak, como consecuencia de varios ataques contra centros carcelarios. Según las autoridades, esas acciones permitieron la fuga de muchos detenidos. A esta situación de violencia en las cárceles, se agrega un atentado contra un convoy militar, ocurrido esta mañana, que dejó 22 soldados muertos.
Las primeras informaciones aseguran que los ataques contra los centros de reclusión de Taji y Abou Ghraib fueron simultáneos y coordinados. Grupos armados comenzaron a lanzar cohetes contra las dos cárceles y luego hicieron explotar carros bomba en las entradas para abrirse paso hacia el interior de los penales.
Los guardias y las fuerzas de seguridad tuvieron que combatir durante varias horas para repeler los ataques. 26 miembros de las autoridades, entre policías, soldados y guardianes, perdieron la vida durante los dos asaltos. Además, 20 prisioneros murieron y 25 más resultaron heridos durante los conflictos que estallaron, al interior de los penales, poco después de que comenzaron las acciones.
Según la fuerza pública, los atacantes buscaban la liberación de detenidos que pertenecerían a la red de Al-Qaïda.
En cuanto al ataque contra el convoy militar, las autoridades indicaron que 22 soldados y 3 civiles murieron como consecuencia de la explosión de una bomba al paso de la caravana militar. El atentado ocurrió, esta mañana, en la ciudad de Mossoul, al norte de Irak.
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