La Policía Federal arrestó el fin de semana a 150 personas en los Estados Unidos por detención ilegal de niños forzados a prostituirse.
Esta operación, la más grande de su tipo jamás realizada por las autoridades de Estados Unidos, se llevó a cabo en 79 ciudades, dijeron funcionarios de la justicia y de la policía el lunes en una conferencia de prensa.
Como resultado de su búsqueda en los moteles, en las paradas de descanso de carretera o en casinos, la policía recuperó 105 niños detenidos y prostituidos por la fuerza, la mayoría, adolescentes de entre 13 a 16 años.
Las mujeres jóvenes son descritas por el FBI como vulnerables, habiendo sido previamente ubicadas en centros de refugios o que no tenían ningún contacto con sus familias.
«Esta operación demuestra cuantos niños estadounidenses son vendidos por sexo todos los días, en muchos casos, a través de Internet», se lamentó John Ryan, presidente del Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (National Center for Missing & Exploited Children).
Grandes eventos deportivos como el Super Bowl, atraen también a miles de turistas sexuales y proxenetas con sus prostitutas, dijo el director del FBI a cargo de las investigaciones penales, Ronald Hosko.
Estas últimas detenciones se llevaron a cabo en el marco de una operación llamada «Cross Country» del FBI, que hace de la prostitución de menores una prioridad desde hace años. El programa incluye señales en el tráfico que piden al público llamar al FBI con ese tipo de información.
Cerca de 1.350 personas han sido acusadas en relación con esa operación y al menos 10 de ellas fueron condenados a cadena perpetua, dijeron funcionarios de Justicia.
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