En una época en que la hibridación de distintas razas de perros es una práctica que se ha propagado en distintos lugares y en la que cruzamos en nuestro camino animales, perros en particular, que nos resulta difícil definir, nos podemos preguntar si existen límites para la hibridación en general. Se dice que en algunos lugares en Canadá, los coyotes se cruzan con los lobos; en otros lugares del mundo se cruzan los perros domésticos con perros silvestres, etc. En el zoológico de Barranquilla, Colombia, había en una época un Ligre, un híbrido de león y tigre, que de hecho encontramos en otros zoológicos.
En otras palabras, la pregunta que nos podemos hacer es ¿cuándo funciona y cuándo no funciona la hibridación?
Ya se documentó en una ocasión, de una forma completamente imprevista, un cruce entre un oso polar y un oso grizzly, dos especies que no viven en los mismos hábitats.
Pero digamos que en términos generales las hibridaciones se producen por pura casualidad, pero la naturaleza es sabia. Ahora bien, es posible que con todos los cambios climáticos que están ocurriendo en el planeta cabe la posibilidad que distintas especies con hábitats distintos se encuentren y que la fuerza “del llamado de la naturaleza” los lleve a nuevas hibridaciones, fruto de una nueva forma de evolución o de adaptación a esos cambios. La naturaleza sigue conservando misterios que el ser humano no ha logrado todavía penetrar…
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.