El grupo de países llamado BRICS emergió este jueves como el portavoz de las economías emergentes en la reunión del G-20 que se lleva a cabo en San Petersburgo, Rusia, para pedir a los países ricos que asuman sus responsabilidades en la tormenta financiera que atraviesan.
Tras inaugurar el encuentro, el presidente ruso Vladimir Putin explicó que la reunión de jefes de Estado del BRICS, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, tenía como objetivo desarrollar «un enfoque común sobre los temas clave en la Cumbre del G-20».
En un comunicado, este grupo de países, que representan más de una cuarta parte de la riqueza y tienen el 40% de la población mundial, expresó su preocupación por el «impacto negativo de las políticas monetarias en algunos países desarrollados».
Los principales países emergentes se referían, sin nombrarlo, el Banco Central de Estados Unidos, al que le pidieron que tome medidas » cuidadosamente calibradas y claramente comunicadas.»
La Reserva Federal estadounidense inunda desde hace varios años el sistema financiero mundial con liquidez, o capitales, que son en parte invertidos en los mercados emergentes. Recientemente la entidad estadounidense advirtió que reducirá su apoyo a la economía estadounidense, causando con ello la fuga capital masiva de capitales de los mercados en los países emergentes. Esto porque los inversores regresan a Estados Unidos, atraídos por la promesa de un alza de las tasas de interés.
La consecuencia de estos flujos de capitales es que en India el valor de la rupia cayó en un 25% aproximadamente desde principios de año, el real brasileño cayó en un 15%, el rublo de Rusia en un 10%. Fuera de los países del BRICS, Turquía también se encuentra muy afectada.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.