El presidente ruso Vladimir Putin decidió inmiscuirse este lunes en los asuntos del país vecino al criticar duramente las manifestaciones en Ucrania contra la decisión de Kiev de no firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea y de buscar un mayor acercamiento a Rusia.
«Los acontecimientos en Ucrania se parecen más a un pogromo que a una revolución», dijo Putin durante una visita a Armenia.
Un pogromo, palabra derivada del ruso pogrom, que significa devastación, destrucción, hace referencia histórica al asalto a las juderías en Rusia, con la matanza de sus habitantes.
Según Putin, las manifestaciones de protesta antigubernamental en Ucrania “no tiene mucho que ver con las relaciones de Ucrania con la Unión Europea», y que son acciones «que se prepararon en el exterior. Vemos cómo están involucrados grupos bien organizados», dijo el presidente ruso.
«Este es un intento de desestabilizar al gobierno legítimo», dijo Putin.
Para el hombre fuerte en Moscú, los acontecimientos están relacionados a las luchas políticas internas en Ucrania y dictaminó que se trata de una «partida en falso» rumbo a las elecciones presidenciales en Ucrania en 2015.
Los manifestantes de la oposición pro europea bloquearon este lunes la sede de gobierno, con la intención de forzar la salida del gobierno después de que se negó a firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea.
El día anterior, una manifestación había reunido en Kiev a por lo menos 100.000 personas, cientos de miles según la oposición.
La violenta represión lanzada por las fuerzas del orden contra los manifestantes el sábado y el domingo dejo un alto número de heridos.
Las protestas antigubernamentales en Ucrania son la mayor movilización vista desde la Revolución Naranja de 2004.
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