El Concejo municipal de Toronto votó en favor de pedir a las autoridades federales y provinciales fondos para ayudar a cubrir el costo de la tormenta de hielo que se abatió sobre la ciudad antes de la Navidad.
Durante el segundo día de una reunión especial, este lunes el Concejo aprobó por unanimidad pedir tanto Ottawa como a Queen’s Park financiar cada uno un tercio de lo que costó el hacer que la ciudad vuelva a la normalidad.
El Municipio también votó a favor de pedir al gobierno de la provincia de Ontario que declare a la ciudad más grande de Canadá como una «zona de desastre». Tal declaración permitirá que Toronto pueda acceder a un mayor financiamiento para hacer frente a los estragos causados por dos grandes tormentas ocurridas en 2013.
Esta recomendación fue elaborada por funcionarios de la ciudad que aconsejaron a las autoridades de la metrópolis buscar ayuda financiera de parte de Ontario y el gobierno federal para hacer frente a la factura de 171 millones de dólares causados por los daños que dejaron las tempestades.
Esa cifra incluye al menos 106 millones en daños causados por la tormenta de hielo y otros 65.2 millones en costos relacionados con una severa tormenta de verano, el 8 de julio, que inundó partes de la ciudad.
Toronto no declaró el estado de emergencia durante la reciente tormenta de hielo que derribó las líneas hidroeléctricas, causó cortes de energía que afectaron a cientos de miles de personas y paralizó durante días los viajes por tierra y aire.
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