La salud del pescador salvadoreño que asegura haber pasado 13 meses a la deriva en el océano Pacífico se ha deteriorado y su repatriación ha sido postergada. El salvadoreño tuvo que ser internado nuevamente en el hospital que lo atendió a su llegada.
José Salvador Alvarenga, reapareció este jueves ante la prensa en las Islas Marshall, mientras las autoridades de El Salvador y México, de donde partió, ultimaban los detalles para su repatriación.
En la conferencia en Majuro, capital de las Islas Marshall, en la que apareció con el pelo corto y afeitado, Alvarenga se limitó a agradecer a quienes le han ayudado desde que tocó tierra en el atolón de Ebon hace una semana, pero no respondió a las preguntas de los periodistas.
Según Phillip Muller, canciller de las Islas Marshall, tras su aparición pública, en la que se pudo ver cómo necesita todavía ayuda para caminar, Alvarenga regresó al hospital para someterse a revisiones adicionales.
A su llegada a las Islas Marshall, el pescador declaró a las autoridades que sobrevivió comiendo pescado crudo y bebiendo sangre de tortuga.
El canciller Muller señaló que el salvadoreño no podrá ser repatriado a su país de origen hasta que su salud se lo permita, algo que las autoridades consideran que no será al menos hasta dentro de tres o cuatro días.
Un portavoz de la cancillería mexicana dijo que las autoridades están tramitando una visa humanitaria que facilite el viaje al pescador salvadoreño ya que deberá hacer escala, al menos, en un tercer país.
Por otra parte, el funcionario explicó que las autoridades mexicanas están tratando de esclarecer qué pasó con el ciudadano de ese país que supuestamente viajaba con Alvarenga en la embarcación y que, según declaró el náufrago, murió en el trayecto.
Eso mismo se preguntan los familiares de la víctima que exigen más detalles sobre la suerte del acompañante, conocido como Ezequiel. Según lo que dijo Alverenga, el joven murió de inanición al ser incapaz de comer las aves y pescado crudos.
Romeo Córdova Ríos, el hermano de Ezequiel, dijo que aunque la muerte haya sido accidental, ellos todavía quieren hablar con Alverenga. «Lo único que queremos saber es qué fue la última cosa que le dijo a este hombre y qué fue lo que hizo con el cuerpo de mi hermano», añadió.
El rescate de Alverenga no es el primero de un hispano en las Islas Marshall. En agosto de 2006, tres pescadores mexicanos fueron rescatados frente a las islas después de pasar unos nueve meses a la deriva en el océano Pacífico. Según ellos, sobrevivieron con agua de lluvia, aves y pescado.
BBC Mundo
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