La Federación del Trabajo de Alberta informó que unos 65 obreros canadienses fueron despedidos el pasado martes y luego reemplazados por trabajadores temporales extranjeros. Las boletas de pago de los trabajadores despedidos decían que estaban siendo pagados por una compañía llamada Pacer Promec Joint Venture.
Gil McGowan, presidente de la organización laboral dijo que los empleados fueron despedidos de sus puestos de trabajo de explotación de las arenas bituminosas Kearl de la transnacional Imperial Oil.
McGowan alegó que los trabajadores extranjeros procedentes de Croacia reciben un salario de alrededor de 18 dólares por hora, lo que representa la mitad del salario de un obrero canadiense.
Un portavoz de Imperial Oil dijo que sus contratistas son responsables de sus propias decisiones sobre la contratación de mano de obra.
Melissa Ligertwood, que trabaja en la Pacer Corporación con sede en Calgary, dijo en un comunicado que la empresa no está reclutando activamente trabajadores extranjeros y que ya no está involucrada en el proyecto de explotación petrolera Kearl. Ella dijo que Pacer está afiliada a la firma Promec Construction.
Una persona que respondió el teléfono en Promec en Calgary dijo que no había nadie disponible para comentar sobre el caso hasta el lunes.
Ottawa implantó nuevas normas en diciembre pasado a fin de calmar los temores de que trabajadores temporales extranjeros quiten empleos a los canadienses, permitiendo a los funcionarios llevar a cabo inspecciones en los lugares de trabajo sin previa orden judicial y crear una lista de aquellos empleadores que violan las reglas.
McGowan dijo que a pesar de los cambios, el programa está siendo explotado por las empresas y el gobierno no está haciendo lo suficiente para detener esas acciones. «Este no es un caso aislado. Cada vez más esto se está convirtiendo en algo normal. El gobierno está permitiendo a los empleadores utilizar el programa como un herramienta para reducir los salarios y desplazar a los trabajadores canadienses, a pesar de todas las declaraciones en sentido contrario.»
El gobierno federal está investigando esta denuncia. Una portavoz de la oficina del ministro de Trabajo, Jason Kenney, dijo que él pidió ayer una revisión urgente del caso.
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