Una huelga de los choferes de los camiones de remolque del puerto de la ciudad de Vancouver, considerado como el más importante del país, afecta las actividades portuarias desde hace más de 24 horas.
El conflicto laboral, según los huelguistas, es el resultado de los bajos salarios y de las largas horas de espera que deben vivir los choferes de los camiones de remolque en las terminales del puerto.
Hace algunos días, unos 300 trabajadores sindicalizados rechazaron –casi por unanimidad- el acuerdo de principios suscrito por el sindicato y la administración portuaria.
Los choferes aseguran que ganan mucho menos que sus colegas que trabajan en el sector del transporte terrestre (en las rutas) en la provincia de Columbia Británica, donde está situado el puerto de Vancouver.
El portavoz del sindicato, Gavin McGarrigle, criticó a la industria del transporte –que no tiene un reglamento unificado- por haber creado, entre los camioneros, rivalidades que no benefician a nadie.
A la huelga de los camioneros sindicalizados, se agregan las protestas de los choferes no sindicalizados que también están molestos y que han protestado varias veces, en los últimos días.
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