Veinte años más tarde, tanto su música grunge, que bordeaba en el nihilismo, como las circunstancias de su muerte, continúan teniendo influencia entre sus seguidores en Canadá.
A dos décadas de la muerte del cantante del grupo Nirvana, su música continúa siendo sinónimo de angustia y ansiedad juvenil.
Recientemente, en Toronto, esas temática de la música de Cobain fue utilizada como herramienta para abordar a los más jóvenes sobre el tema de la salud mental.
En la metrópolis canadiense, la actriz Liane Balaban, nacida en 1980 en Ontario, junto a Nicola Spunt, quien obtuvo su doctorado en literatura inglesa y la actriz Kathleen Munroe, comenzaron a hablar el año pasado sobre lo que podría hacer para conmemorar el vigésimo aniversario de la muerte de Cobain y rendir homenaje a su espíritu.
El resultado fue un evento titulado In Bloom: A Celebration of Teen Spirit and the Arts, que podría traducirse como En floración: una celebración del espíritu adolescente y las artes.
Esta iniciativa, cuyo nombre recupera el título de dos canciones de Nirvana, tiene como objetivo reducir el estigma en torno a la salud mental de los jóvenes y promover las artes.
Los adolescentes son invitados a tocar las canciones del repertorio de Nirvana y luego pasan a conversar sobre temas más serios.
Por otro lado, Kurt Cobain, además de su música, también dejó tras su suicidio otras facetas de su persona que quedan por descubrir, como su pasión por las artes visuales. Al igual que John Lennon, Kurt Cobain también soñaba con ser pintor antes que ser una estrella del rock.
El periodista musical estadounidense Charles Cross, autor de los libros “Más pesado que el cielo: una biografía de Kurt Cobain” y “Aquí estamos ahora: el permanente impacto de Kurt Cobain”, dice que un profesor de artes plásticas le contó lo admirable que era el trabajo artístico de Cobain.
Otro aspecto que destacan en Toronto las organizadoras de la conmemoración de los 20 años de la muerte de Kurt Cobain es su solidaridad con las mujeres en el rock.
Además de casarse con Courtney Love, la cantante del grupo de rock Hole, Cobain utilizaba las entrevistas para promover otras bandas de rock compuestas por mujeres, como L 7, un escandaloso grupo de música punk-rock de Los Ángeles que existió de 1985 a 1991.
En Toronto el grupo musical Hervana está compuesto por mujeres, y se dedica a interpretare el repertorio de la banda Nirvana.
Sus miembros son Skirt Cobain, quien es la guitarrista Carly Beath, Miss Novoselic, quien es la bajista Erin Saunderson, Dave Grrl, quien es Sonia Sennik, y Papanicolau, quien es Michelle Turingan.
Skirt Cobain, la guitarrista del grupo musical Hervana, de Toronto, considera que Cobain luchó por los derechos de las mujeres.
La simpatía de Kurt Cobain por la causa de las mujeres no se detenía allí, sino que abarcaba a otros grupos. En una entrevista con la revista gay Advocate, Cobain se describió a sí mismo como una persona espiritualmente homosexual.
Según la actriz canadiense Liane Balaban, admiradora de la banda Nirvana, sostiene que Kurt Cobain utilizó su fama y su condición de estrella musical para subvertir la noción de rockero macho
Nadie sabe qué le habría gustado dejar a Kurt Cobain como recuerdo, o como herencia. Murió a los 27 años y fue famoso por solamente tres años.
Sin embargo, a 20 años de su suicidio, Cobain continúa siendo un misterio. Un misterio que a su vez continúa siendo una fuente de inspiración tanto en Canadá como en otras partes del mundo.
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