Ottawa planea instaurar dos medidas para reformar su controvertido programa de trabajadores extranjeros temporales.
Según CBC, la red inglesa de Radio Canadá, el gobierno conservador de Stephen Harper quiere obligar a los empleadores a ofrecer salarios más elevados a los trabajadores extranjeros y quiere vincular su contratación al índice de desempleo de cada provincia.
Con estas medidas se quiere sobre todo incitar a los empleadores a recurrir primero a los trabajadores canadienses en caso de necesidad de mano de obra.
Después de numerosas críticas, el gobierno federal anunció a fines del mes de abril una moratoria sobre su programa de trabajadores extranjeros temporales en el sector de los servicios alimentarios, que incluyen a los restaurantes de comida rápida.
Las franquicias de McDonald’s han sido el blanco de investigaciones debido a alegaciones según las cuales empleados canadienses habrían sido reemplazados por trabajadores extranjeros temporales.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.