Un partido municipal de Vancouver propone convertir la ciudad en un «santuario» para los inmigrantes indocumentados. Esta designación permitiría, por ejemplo, simplificar la vida de los trabajadores extranjeros temporales que pierden su empleo y que técnicamente debe volver a su país.
EscuchePrácticamente es imposible para los inmigrantes sin documentos acceder a los cuidados de la salud o a los programas sociales. Algunas ciudades como Toronto o Seattle en EEUU cierran los ojos respecto a la ausencia de identificación. Ellas adoptaron el estatus de ciudades santuarios. Vancouver, ¿debe seguir el mismo camino? ¿Puede facilitarles la vida a los inmigrantes aun cuando su estatus no es legal?

Cheoff Meggs, consejero municipal en Vancouver del partido Vision Vancouver piensa no solo que es posible, sino que es deseable. Él quiere que Vancouver sea una ciudad santuario.
Eso quiere decir un lugar donde los indocumentados podrán acceder a los servicios sociales sin temor a ser denunciados ni deportados. Nadie debería privarse por esas razones. Meggs
En su opinión, Vancouver no puede sobrevivir sin la inmigración extranjera, altamente calificada o no, aun sin los documentos oficiales.
Cheoff Meggs considera que la gente se encuentra sin papeles por todas clases de razones. Por ejemplo, los trabajadores temporales extranjeros que se encuentran sin contrato y que no pueden regresar a sus países. No se los puede juzgar por eso dice.
Una persona víctima de violencia doméstica no tendría que tener miedo de llamar a la policía. Cheoff Meggs evoca la historia de Lucía Jiménez. Esta mexicana indocumentada detenida en diciembre 2013 en un autobús público en la ciudad de Vancouver que se suicidó en su celda.

Una tragedia que hubiera podido evitarse si Vancouver hubiera sido una ciudad santuario.
Divergencia
Joshua Labove, Dr. en Geografía política en Vancouver dice que no está de acuerdo con Vision Vancouver. El poder de una ciudad santuario está limitado por las autoridades provinciales y federal. La ciudad de Vancouver no puede controlar el sistema provincial de salud, ni los servicios de ciudadanía e inmigración ni la Real Policía Montada.

Joshua Labove considera que solo algunos servicios municipales como las bibliotecas o las escuelas podrían cerrar los ojos sobre una ausencia de papeles. Él agrega que solo una región o una provincia santuario podrían ser eficaces.
El santuario de la ciudad de Toronto.
Toronto se ha convertido en una de las “ciudades santuario”, la primera canadiense, para proteger y ayudar a los inmigrantes indocumentados con una política formal que les permite acceder a los servicios de la ciudad sin importar su estatus migratorio. Esto fue en el año 2013.
Esto pone a Toronto en la misma línea que treinta y seis ciudades de Estados Unidos, incluyendo Chicago, Nueva York y San Francisco, que ya cuentan con tales políticas de acceso a los servicios por parte de los inmigrantes –

Harald Bauder, profesor asociado del programa de postgrado de la Universidad de Ryerson en inmigración aseguró que “es un gran paso para la ciudad en la dirección correcta. Todos estamos contribuyendo a la ciudad, al bienestar de Toronto, dice. Es importante notar que no estamos haciendo una distinción entre aquellos que no tienen derechos de acceso a los servicios y los que lo tienen, agrega.
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