La policía de Brasil detuvo este pasado sábado a dos supuestos «barra bravas» argentinos en el estadio Mineirao de Belo Horizonte donde el equipo de Lionel Messi derrotó 1-0 a Irán, informaron los organizadores del Mundial.
Los hinchas argentinos fueron liberados y las autoridades les dieron un plazo de 72 horas para abandonar Brasil, dijo el comité organizador local en un comunicado. De lo contrario serán deportados.
Mediante comunicado, la policía federal de Brasil informó que detuvo a los barra bravas con ayuda de las autoridades argentinas.
Más de 200 policías provenientes de los 31 países que participan en el Mundial, además de representantes de la Interpol, trabajan junto con las autoridades brasileñas durante el torneo.
Los barra bravas son hinchas violentos organizados y por lo general ligados a directivos de sus clubes y a políticos. En el 2013 murieron 15 hinchas argentinos en incidentes violentos relacionados con el fútbol.
Decenas de miles de hinchas argentinos cruzaron la frontera y llegaron a Brasil para apoyar a su selección durante los partidos en el Mundial, poniendo en alerta a las autoridades brasileñas.
Otros supuestos barra bravas fueron detenidos en la frontera o en controles migratorios en los aeropuertos y enviados de regreso a su país.
Hinchas argentinos y brasileños se enfrentaron en escaramuzas la noche del viernes en la ciudad de Belo Horizonte, en vísperas del partido contra Irán, arrojándose botellas.
Hasta la fecha no hubo incidentes serios de violencia entre hinchas.
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