Los ministros provinciales responsables de la educación y del mercado de trabajo están celebrando su reunión anual en la isla del Príncipe Eduardo y varios de ellos quieren pedir a su homólogo federal, Jason Kenney, que revise su programa de reforma de los trabajadores extranjeros temporales.
La reforma anunciada por el Ministro Kenney el 20 de junio pasado, tiene como objetivo prevenir el recurso abusivo al programa de los trabajadores extranjeros temporales.
De esta manera, a partir de julio 2016, las empresas solo podrán contratar a no más de 10% de trabajadores temporales extranjeros de bajos salarios.
Otro de los cambios, estos trabajadores extranjeros no podrán permanecer en el país más de dos años y sus empleadores deberán pagar al gobierno una cuota de 1.000 dólares por empleado al año, sin incluir los gastos de viaje y alojamiento.
Estos cambios aumentan la ira de muchos empleadores de la provincia de Alberta. Norm Hanson es propietario y presidente de la compañía Thermex en la ciudad de Edmonton. Él tiene treinta empleados que trabajan en hornos para tratar el metal contra la corrosión. Un trabajo duro.
A pesar de que ganan $ 24 dólares por hora, Norm Hanson está luchando para encontrar empleados. «En primer lugar, es muy difícil encontrar trabajadores con experiencia en Canadá, son raros en responder a nuestros avisos. Incluso es difícil reclutar aprendices. Este es un trabajo físico que agrada a muy pocas personas. »
En ocho años, Norm Hanson ha contratado a siete trabajadores extranjeros temporales, una cuarta parte de su fuerza de trabajo. Seis de ellos son ahora residentes permanentes y participan en la formación de aprendices.
Él cree que la reforma federal pone en peligro el crecimiento de su negocio. «Este gobierno, que dice que no quiere hacer daño a las empresas, complica a los empleadores que buscan mano de obra». Él piensa que el gobierno federal nunca será capaz de encontrar una solución que agrade a todas las provincias.
La misma historia sucede en el lado de algunos ministros provinciales del Empleo. En Alberta, por ejemplo, Kyle Fawcett dijo que «estos cambios en una provincia donde la demanda de trabajadores es única, y donde los trabajadores son escasos, tendrán un impacto negativo importante en nuestra economía.»
Un problema para las empresas, una solución segúnlos sindicatos
La escasez de mano de obra en Alberta es un problema planteado por los empresarios desde hace 10 años. La Asociación de las cámaras de comercio de la provincia, dice que actualmente hay más de 50.000 vacantes y nadie para llenarlas.
Los sindicatos son tal vez los únicos en celebrar la reforma del programa de trabajadores temporales extranjeros. La Federación de Trabajadores de Alberta, por ejemplo, ha dicho durante mucho tiempo que el programa no hace más que ejercer una presión a la baja sobre los salarios, y que no tiene nada que ver con la escasez de mano de obra.
La situación es igual de difícil en las provincias marítimas, donde durante la corta temporada de pesca de la langosta, las fábricas de transformación tienen necesidad y por un corto tiempo, de muchos trabajadores. Los empleados locales no son suficientes para la tarea y la mano de obra de las fábricas a veces cuentan con un 50% de trabajadores extranjeros temporales.
El ministro del Trabajo de Nuevo Brunswick está preocupado también como su homólogo de Alberta. «Estos cambios, dice Jody Carr, afectarán a la industria de Nueva Brunswick. Creemos que todo el trabajo se debe ofrecer primero a los canadienses, pero no siempre es suficiente y es en este punto que el programa de trabajadores extranjeros temporales se vuelve útil. »
De Columbia Británica a Terranova y Labrador, restaurantes y propietarios de hoteles dicen que la reforma pondrá en riesgo sus comercios. Las provincias reclamarán esta semana, en la reunión anual en la isla del Príncipe Eduardo, soluciones que permitan a sus economías beneficiarse de la contribución de los trabajadores extranjeros. Tomando en cuenta la realidad de cada provincia.
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