Israel destruyó este martes la única central de energía de Gaza y atacó la casa del líder político de Hamas además de decenas de objetivos, sepultado así la posibilidad de poner término a la desproporcionada violencia tras más de tres semanas de conflicto entre Palestina e Israel.
Funcionarios de salud dijeron que al menos 30 palestinos murieron en uno de los bombardeos más intensos lanzados por aire, tierra y mar desde que la ofensiva israelí comenzó en respuesta al lanzamiento de misiles de Hamas.
El ataque israelí se intensificó tras la muerte el lunes de 10 soldados israelíes en los combates en Gaza. El primer ministro, Benjamin Netanyahu advirtió que lo que viene es un largo conflicto armado.
Densas columnas de humo negro ascendían desde los tanques de almacenamiento de combustible de la única central de energía que abastece a casi toda Gaza. Tras una evaluación inicial de la destrucción ocasionada por los bombardeos israelíes, las autoridades locales señalaron que esas vitales instalaciones no funcionarían durante un año.
El suministro de electricidad fue cortado en la ciudad de Gaza y otras partes del territorio gobernado por Hamas luego que tanques israelíes atacaron los depósitos donde estaba almacenados unos 3 millones de litros de combustible, informaron los funcionarios.
«La planta de electricidad está destruida», dijo su director, Mohammed al-Sharif.
La Municipalidad de la Ciudad de Gaza informó que los daños a la planta afectarán a las estaciones de bombeo de agua potable, por lo cual e instó a los vecinos a racionar su consumo.
Varios cohetes fueron lanzados desde Gaza hacia el sur y centro de Israel, incluyendo Tel Aviv. Al menos uno fue interceptado por el sistema antimisiles israelí Cúpula de Hierro. No se reportaron víctimas ni daños.
Mientras tanto, aumentó la presión internacional sobre Netanyahu para que controle a sus tropas. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, así como el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas pidieron un alto el fuego inmediato para hacer llegar ayuda a los cerca de dos millones de palestinos bloqueados en Gaza.
Los esfuerzos llevados a cabo la semana pasada por el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, no lograron resultados y la nueva escalada de violencia por parte de Israel parecía poner fin a las esperanzas internacionales de transformar un breve período de calma por el festival musulmán de Eid al-Fitr en una larga tregua.
Netanyahu dijo este lunes que el Ejército no detendrá su ofensiva hasta haber destruido una red de túneles de Hamas, que Israel dice que sirve como refugio al grupo, como reservas de armas y de ruta para infiltrarse a través de la frontera para atacar a Israel.
El Ejército israelí dijo que unos 70 objetivos fueron atacados en Gaza durante la noche, incluyendo dos depósitos de armas que, según los israelíes, estaban escondidos en mezquitas, además de un lanzador de cohetes cerca de otra mezquita. Los vecinos dijeron que unas 20 casas fueron destruidas y dos mezquitas recibieron impactos.
Más de 1.000 habitantes de Gaza, en su mayoría civiles, han muerto en la ofensiva israelí. Del lado israelí, unos 53 soldados y tres civiles perdieron la vida.
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